COTONOU, Benín — Las tropas francesas han comenzado a abandonar Níger más de dos meses después de que un grupo de soldados amotinados derrocó al presidente democráticamente elegido del país, informaron las fuerzas armadas.
Más de 100 efectivos salieron en dos vuelos de la capital Niamey el martes, en la primera de varias rondas de salidas entre ahora y fines de año, anunció el portavoz militar francés, coronel Pierre Gaudilliere. Todos los soldados regresarán a Francia.
La televisora estatal nigerina propagó imágenes de un convoy saliendo de una base en Ouallam en el norte, indicando que se dirige al vecino Chad, hacia el este.
La salida ocurre semanas después de que el presidente francés Emmanuel Macron anunció que Francia retiraría su presencia militar en Níger y retiraría a su embajador, como consecuencia del golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Bazoum a fines de julio. Unos 1.500 efectivos franceses estaban operando en Níger, entrenando a sus militares y realizando operaciones conjuntas.
También el martes, la junta que gobierna Níger le dio 72 horas para salir del país a la coordinadora de la ONU allí, Louise Aubin, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. La junta citó las "maniobras engañosas" del secretario general de la ONU para impedir su participación en la Asamblea General del organismo, celebrada el mes pasado en Nueva York, como una de sus razones.
Los militares deseaban que el exembajador de Níger a Naciones Unidas, Bakary Yaou Sangare, quien fue designado ministro de exteriores después del golpe, hable en representación del país en la Asamblea General. Sin embargo, Bakary no recibió las credenciales necesarias luego que el ministro de exteriores del gobierno derrocado le envió una carta al organismo mundial "informándole del fin de funciones del señor Bakary como representante permanente de Níger a Naciones Unidas", dijo el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.
La ONU de inmediato no respondió al pedido de la junta de que Aubin abandone el país.
Desde que tomaron el poder, los militares de Níger han estimulado el ánimo antifrancés entre la población y han dicho que la retirada marca una nueva etapa de soberanía.