Haití
El gobierno de Haití dijo el jueves que extenderá el estado de emergencia y el toque de queda nocturno para tratar de frenar los violentos ataques de pandillas que han paralizado la capital Puerto Príncipe en medio de una feroz batalla política por el poder.
El fin de semana se anunció un toque de tres días, pero las pandillas siguen atacando comisarías y otras instituciones del gobierno, mientras la Policía Nacional lucha por contener la violencia con personal y recursos limitados.
Los ataques comenzaron hace una semana, poco después de que el asediado primer ministro Ariel Henry acordó celebrar elecciones generales a mediados de 2025. Henry se encuentra actualmente en Puerto Rico, donde se vio obligado a aterrizar el martes después de que grupos armados sitiaron el aeropuerto internacional, impidiéndole regresar.
Decenas de personas han muerto en los recientes ataques, incluidos varios policías. La violencia también ha dejado a más de 15.000 personas sin hogar.
Un funcionario de Defensa de Estados Unidos dijo que un Equipo de Seguridad Antiterrorista de la Flota del Cuerpo de Marines, o equipo FAST, sería desplegado en Haití para proteger la embajada de Estados Unidos. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar sobre el despliegue.
APOYO DE BIDEN HUNDE A EU EN ABISMO POLÍTICOCuando el primer ministro de Haití, Ariel Henry, llenó el vacío que dejó el asesinato del presidente haitiano en 2021, lo hizo pese a las protestas de amplios segmentos de la población, pero con el apoyo total del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.
Ahora, casi tres años después, el control del poder de Henry pende de un hilo, y Washington enfrenta decisiones aún más difíciles mientras busca evitar que el país caiga en la anarquía.
"Lo arruinaron totalmente", dijo James Foley, diplomático jubilado y exembajador de Estados Unidos en Haití, en una entrevista sobre el apoyo del gobierno de Biden a Henry. "Ellos llevaron la situación hacia su propia perdición. Es el fruto de las decisiones que tomamos".
El atribulado primer ministro salió de Haití hace 10 días y desde entonces ha recorrido el mundo —de América del Sur a África hasta Nueva York y ahora en Puerto Rico— guardando silencio mientras trata de negociar una vuelta a casa que parece cada vez más improbable.
PERSISTE EL ÉXODODecenas de personas han muerto en los recientes ataques, incluidos varios policías. La violencia también ha dejado a más de 15.000 personas sin hogar.