Un sismo con una magnitud preliminar de 4,9 remeció el sur de Haití la madrugada del martes y dejó por lo menos cuatro muertos y 36 heridos, informaron las autoridades.
El terremoto se registró antes del amanecer cerca de la ciudad costera de Jeremie, en el suroeste de Haití, a una profundidad de 10 kilómetros (6 millas), según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
"Creí que la casa entera caería sobre mí", dijo Eric Mpitabakana, funcionario del Programa Mundial de Alimentos en Jeremie, a The Associated Press por teléfono.
Dos viviendas se derrumbaron y una importante ruta que conecta Jeremie con Les Cayes quedó bloqueada, según la Agencia de Protección Civil de Haití.
Tres de los fallecidos pertenecían a la misma familia y fueron encontrados bajo una casa derrumbada donde los rescatistas buscaban a más personas, explicó a la AP Frankel Maginaire, de la Agencia de Protección Civil de Haití en Jeremie.
Varios niños fueron hospitalizados para ser tratados por las lesiones que sufrieron tras salir corriendo presas del pánico, añadió.
Una multitud se congregó en torno a una casa que se derrumbó para buscar sobrevivientes entre los escombros. Sacaron al menos a una víctima envuelta en una sábana.
Mpitabakana dijo que cayeron objetos en torno de su casa y que él y sus colegas piensan dormir a la intemperie si se producen réplicas fuertes.
"Había mucha gente en las calles y mucho pánico", comentó, describiendo los momentos posteriores al sismo.
Claude Prepetit, geólogo e ingeniero de la Oficina de Minas y Energía de Haití, dijo a Radio Caraibes que los pequeños sismos que se produjeron meses atrás en el sur de Haití condujeron al del martes.
El sismo se produjo casi dos años después de otro de magnitud 7,2 que sacudió el sur de Haití y dejó más de 2.200 personas sin vida, con Les Cayes como la zona más afectada. Algunos de los que perdieron su casa entonces siguen viviendo en campamentos.
Allen Joseph, funcionario de la organización de ayuda global Mercy Corps, dijo en una entrevista telefónica que escuelas, bancos y otras instituciones de Jeremie estaban cerradas el martes, y los rescatistas habían estado buscando sobrevivientes entre los escombros.
Dijo que la organización seguía evaluando la situación para determinar la clase de ayuda que se necesitaba.
"Hubo mucho pánico", señaló. "Todos corrían hacia afuera... Los vecinos gritaban: ´¡Vamos, vamos, vamos!´".
Paul Pierre, chofer de una ONG con sede en Jeremie, dijo a la AP en una entrevista telefónica que apenas estaba despertando cuando sintió la sacudida.
"Todos salieron corriendo con sus niños, sus bebés", comentó. "Algunas casas se derrumbaron".
Pierre dijo que mantuvo la calma y se refugió hasta que la tierra dejó de temblar. Añadió que está habituado a los terremotos.
En 2010, un sismo de magnitud 7 registrado cerca de Puerto Príncipe cobró la vida de al menos 200.000 personas y dejó daños generalizados en edificios.