WASHINGTON, D.C.- El gobierno de Estados Unidos acusó a un ciudadano estadounidense, nacido en Rusia, y exasesor de la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, de trabajar para una cadena de televisión estatal rusa sancionada y de lavar las ganancias.
Las acusaciones anunciadas el jueves por el Departamento de Justicia alegan que Dimitri Simes y su esposa recibieron más de un millón de dólares y un automóvil personal con conductor a cambio del trabajo que realizaron para el Canal Uno de Rusia desde junio de 2022. La cadena fue sancionada por Estados Unidos en 2022 por la invasión rusa a Ucrania.
Simes, de 76 años, y su esposa Anastasia Simes tienen una casa en Virginia y se cree que están en Rusia.
"Estos acusados presuntamente violaron las sanciones que se implementaron en respuesta a la agresión ilegal de Rusia en Ucrania", dijo el fiscal federal Matthew M. Graves en un comunicado anunciando las acusaciones. "Tales violaciones dañan nuestros intereses de seguridad nacional —algo que Dimitri Simes, con la profunda experiencia que adquirió en asuntos nacionales después de huir de la Unión Soviética y convertirse en ciudadano estadounidense, debería haber apreciado de manera singular".
Las acusaciones se producen en un momento de renovada preocupación por los esfuerzos rusos por entrometerse en las próximas elecciones estadounidenses utilizando información errónea y propaganda en línea. El miércoles, las autoridades federales acusaron a dos empleados de la organización de medios rusa RT de financiar de forma encubierta una empresa de Tennessee que producía contenido prorruso.
Simes, quien dirigió un instituto de investigación en Washington llamado Centro para el Interés Nacional, figuró prominentemente en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y sus posibles vínculos con la campaña de Trump.
El informe narra las interacciones que Simes, nacido en la Unión Soviética y que emigró a Estados Unidos en la década de 1970, tuvo con diversas figuras de la órbita de Trump, incluyendo el yerno de Trump, Jared Kushner.