- KIEV, Ucrania
Austin, quien viajó a la capital ucraniana en tren desde Polonia, se reunió con el presidente Volodymyr Zelenskyy, el ministro de Defensa Rustem Umerov y el jefe del Estado Mayor, general Valerii Zaluzhnyi.
Ya en Kiev, Austin anunció que el Pentágono enviaría 100 millones de dólares adicionales en armas a Ucrania a partir de las reservas estadounidenses existentes, incluyendo artillería y municiones para sistemas antiaéreos. El paquete también incluye otro Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés).
Austin dijo que los intentos de Ucrania para derrotar a las fuerzas rusas "son importantes para el resto del mundo" y que el apoyo estadounidense continuaría "a largo plazo".
Por su parte, Zelenskyy señaló que la visita de Austin fue "una señal muy importante" para Ucrania. "Contamos con su apoyo", declaró el mandatario, quien agradeció al Congreso y al pueblo estadounidense por su respaldo.
Es el segundo viaje de Austin a Kiev desde que Rusia inició su invasión en 2022, pero lo llevó a cabo bajo circunstancias muy diferentes, en un momento en que la atención mundial se centra en Oriente Medio y los indicios de fatiga son evidentes luego de casi 21 meses de guerra entre Rusia y Ucrania.
Austin efectuó su primera visita en abril de 2022, apenas dos meses después que la guerra comenzó. En esa época, Ucrania aprovechaba una oleada de indignación mundial ante la invasión ordenada por Moscú, y Austin lanzó una campaña internacional en la que ahora 50 países se reúnen cada mes para coordinar qué tipo de armamento, adiestramiento y otras muestras de apoyo podrían enviar a Kiev.
Pero el conflicto en Gaza podría desviar atención y recursos de la lucha en Ucrania. Estados Unidos ha trabajado de forma frenética desde los ataques de Hamás en Israel del 7 de octubre y durante las semanas posteriores de bombardeo devastador israelí sobre Gaza, para evitar que esos ataques desaten una guerra regional. Incluso mientras Austin estaba en la Plaza de San Miguel en Kiev, la primera pregunta que se le hizo en la conferencia de prensa fue sobre el uso de Israel de armas provistas por Estados Unidos en ese conflicto, y no una pregunta sobre Ucrania.
Ambas guerras han recibido un enorme apoyo militar de Estados Unidos. Para respaldar a Israel y evitar que la guerra se expanda, Washington ya ha destinado a Oriente Medio dos grupos de ataque con portaaviones, decenas de cazas y miles de militares, y ha tenido que modificar su posición de fuerza y realizar ataques aéreos contra grupos armados apoyados por Irán que ahora atacan bases estadounidenses en Irak y Siria con regularidad.
Hasta ahora, Ucrania ha recibido más de 44.000 millones de dólares de Estados Unidos y más de 35.000 millones de dólares de otros aliados en armas, que van desde millones de balas a sistemas antiaéreos, tanques avanzados europeos y estadounidenses y, finalmente, promesas de entregar cazas F-16.
Pero Ucrania aún necesita más, y tras casi 20 meses enviando armas a Kiev, empiezan a surgir divisiones entre los donantes. Algunos países europeos, como por ejemplo Polonia, han reducido su apoyo y dicen que necesitan mantener una capacidad de combate adecuada para su propia defensa.