KIEV, Ucrania
Rusia atacó este domingo centrales eléctricas y otra infraestructura, provocando apagones generalizados en toda Ucrania mientras las fuerzas de Kiev presionan en una rápida contraofensiva que ha expulsado a los soldados de Moscú de franjas de territorio que habían ocupado en el noreste.
El ataque provocó un gran incendio en una central eléctrica de la periferia occidental de Járkiv y dejó al menos un muerto. El presidente Volodymyr Zelenskyy denunció los “deliberados y cínicos ataques con misiles” contra objetivos civiles, llamándolos actos de terrorismo.
La segunda ciudad más poblada de Ucrania, Járkiv, parecía estar sin electricidad el domingo por la noche. Los automóviles circulaban por las calles a oscuras y los pocos peatones utilizaban linternas o teléfonos móviles para iluminarse.
Por otra parte, la central nuclear de Zaporiyia, en el sur del país ocupado por Rusia, fue apagada por completo en un intento de evitar una catástrofe radiactiva mientras los combates continuaban en las inmediaciones.
La acción de Kiev en los últimos días para recuperar las zonas ocupadas por Rusia en la región de Járkiv obligó a Moscú a retirar a sus soldados para evitar que se vieran rodeados, dejando atrás un número significativo de armas y municiones en una huida precipitada, al cumplir la guerra su 200mo día este domingo.
El comandante militar de Ucrania, el general Valerii Zaluzhnyy, señaló que sus fuerzas habían recuperado unos 3.000 kilómetros cuadrados (1.160 millas cuadradas) desde que comenzó la contraofensiva hace algunos días. Dijo que los soldados ucranianos están a sólo 50 kilómetros (unas 30 millas) de la frontera rusa.
Un batallón compartió un video de las fuerzas ucranianas frente a un edificio municipal en Hoptivka, un pueblo a unos dos kilómetros (poco más de una milla) de la frontera y a unos 19 kilómetros (12 millas) al norte de Járkiv.
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En los ataques con misiles realizados por Rusia el domingo en la noche, las regiones de Járkiv y Donetsk parecieron llevarse la peor parte. Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Sumy sólo perdieron energía parcialmente, dijo Zelenskyy.
El alcalde de Járkiv, Igor Terekhov, calificó el apagón de “venganza del agresor ruso por los éxitos de nuestro ejército en el frente, en particular en la región de Járkiv”.
Funcionarios ucranianos dijeron que Rusia atacó la central eléctrica Járkiv TEC-5, la segunda más grande del país, y Zelenskyy publicó un video de la planta en llamas.
El mandatario se mantuvo desafiante a pesar de los ataques. Dirigiéndose a Rusia, añadió: ”¿Siguen pensando que pueden intimidarnos, doblegarnos, obligarnos a hacer concesiones?... El frío, el hambre, la oscuridad y la sed para nosotros no son tan atemorizantes y mortales como su ‘amistad y hermandad’. Pero la historia pondrá todo en su sitio. Y estaremos con gas, luz, agua y comida... ¡y sin ustedes!”
Al anochecer se había restablecido el suministro eléctrico en algunas regiones. Se cree que ninguno de los cortes está relacionado con la suspensión de operaciones de los reactores de la central de Zaporiyia.
Mientras la mayor parte de la atención se centraba en la contraofensiva, el operador de energía atómica de Ucrania dijo que la nucleoeléctrica de Zaporiyia, la mayor de Europa, fue reconectada a la red eléctrica del país, lo que les permitió a los ingenieros apagar su último reactor operativo para salvaguardarlo en medio de los combates.
La planta, una de las 10 mayores centrales atómicas del mundo, ha estado ocupada por las fuerzas rusas desde los primeros días de la guerra. Ucrania y Rusia se han culpado mutuamente por los proyectiles de artillería que caen en torno a ella.
Desde que la central se desconectó de las líneas de transmisión debido a un incendio provocado por cohetes el 5 de septiembre, el reactor estaba alimentando equipos de seguridad cruciales en el llamado “modo isla”, un régimen poco confiable que dejaba a la nucleoeléctrica cada vez más vulnerable a un posible accidente.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de la ONU para la supervisión nuclear que cuenta con dos expertos en la central, acogió con satisfacción el restablecimiento de la energía externa. Pero su director general, Rafael Grossi, dijo que está “sumamente preocupado por la situación de la planta, que sigue en peligro mientras continúen los disparos de artillería”.
Dijo que se han iniciado conversaciones para establecer una zona de seguridad alrededor de la mismaEn una llamada el domingo con el presidente ruso Vladimir Putin, su homólogo francés Emmanuel Macron instó a la retirada de los soldados rusos y el armamento de la planta en línea con las recomendaciones del OIEA.
La retirada de las fuerzas de Moscú en los últimos días supuso el mayor éxito en el campo de batalla para los efectivos ucranianos desde que frustraron un intento ruso de tomar Kiev en la primera etapa de la guerra. La campaña de Járkiv pareció coger por sorpresa al Kremlin, que había reubicado a muchos de sus soldados desde los alrededores de la capital al sur de Ucrania en previsión de una contraofensiva allí.
Yuriy Kochevenko, de la 95ta brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, tuiteó un video desde lo que parecía ser el centro de Izium. La ciudad era considerada un centro de mando y suministro para el frente norte de Rusia.
“Todo lo que hay alrededor está destruido, pero lo restauraremos todo. Izium era, es y será Ucrania”, dijo Kochevenko en su video, mostrando la plaza central vacía y los edificios destruidos.