Los gobiernos de México, Brasil y Colombia indicaron que el conflicto electoral en Venezuela debe ser dirimido por la vía institucional y existir una verificación imparcial de los resultados.
En un comunicado conjunto, los tres gobiernos izquierdistas hicieron un llamado a los actores políticos y sociales a ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos con el fin de evitar una escalada de episodios violentos.
"Las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional. El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados", indicaron.
El comunicado fue emitido luego de que esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador informara que era probable que sostuviera una conversación telefónica con sus homólogos de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Gustavo Petro, de Colombia.
"Vamos a platicar sobre las posturas que se tienen en el caso de Venezuela, nosotros hemos actuado con prudencia para no meternos en un asunto que corresponde fundamentalmente a los venezolanos", señaló.
"Por eso planteamos primero que no haya violencia; segundo, que se respete la voluntad de los venezolanos; tercero, que se presenten las pruebas, las actas del resultado electoral y cuarto, que no haya injerencismo".
López Obrador criticó el papel de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
"Lo que pasó, lamentablemente, con el secretario general de la OEA, que la elección fue el domingo y el martes, ya declara que habían sido fraudulentas las elecciones y que no había ganado un candidato, sino que había ganado otro, sin tener pruebas de nada", se quejó.