El Gobierno británico ha anunciado este miércoles sanciones contra seis oficiales militares rusos al cargo de la cárcel del Ártico en la que falleció el pasado viernes el opositor Alexei Navalni, con lo que Reino Unido se convierte en el primer país en adoptar medidas directas vinculadas a este caso.
La lista incluye el nombre del director de la prisión, el coronel Vadim Konstantinovich Kalinin, y de otros cinco subalternos. El Ministerio de Exteriores británico ha denunciado las condiciones "brutales" en las que se encontraba Navalni, cuya salud se había deteriorado progresivamente en los tres años transcurridos desde su último arresto.
Según el ministro de Exteriores británico, David Cameron, "está claro que las autoridades rusas veían a Navalni como una amenaza e intentaron silenciarle en reiteradas ocasiones", como habría quedado de manifiesto en su envenenamiento de 2020 y en una persecución judicial derivada de "actividades políticas pacíficas".
El último capítulo de esta represión llegó con su traslado a una colonia penitenciaria del Ártico. "Nadie debería tener duda de la naturaleza represiva del sistema ruso", ha sentenciado Cameron en un comunicado en el que ha justificado la necesidad de actuar en este caso.
El Gobierno británico también ha aprovechado para reclamar a las autoridades rusas que entreguen "inmediatamente" el cuerpo de Navalni a su familia. Según la versión oficial de Moscú, el opositor falleció tras perder el conocimiento durante un paseo, pero el entorno de Navalni ha denunciado un "asesinato".
Cameron ha adelantado que aprovechará la reunión de ministros del G20 en Brasil para trasladar "directamente" a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, todas estas quejas.