- NUEVA YORK
Edward Cabán, que se unió al Departamento de Policía de Nueva York como un joven patrullero en 1991 y fue ascendiendo de rango, asumió el lunes como comisario de policía, convirtiéndose en el primer latino en dirigir el departamento de 178 años.
El alcalde Eric Adams encabezó el acto de juramentación frente a la comisaría del Bronx, donde Cabán comenzó su carrera, y elogió a su nuevo comisario de policía como "representante de esta ciudad obrera".
Cabán, hijo de un agente de tránsito que sirvió con Adams cuando el ahora alcalde formaba parte de la fuerza de tránsito, indicó que se unió a la policía de Nueva York como "un joven puertorriqueño" en una época en que "los altos mandos del departamento de policía realmente no se parecían a mí".
Su radiante padre, el detective jubilado Juan Cabán, y otros miembros de la familia se unieron a Cabán cuando rindió juramento como el principal agente de policía de la ciudad.
Cabán agradeció a Adams por elegirlo para encabezar el departamento de policía de 33.000 miembros.
"Ser el primer comisario de policía hispano es el máximo honor", dijo Cabán.
Cabán, de 55 años, se ha desempeñado como comisario interino desde la renuncia de Keechant Sewell, que el mes pasado anunció que dejará el cargo después de 18 meses.
Sewell, la primera mujer en dirigir el departamento, no proporcionó una razón para su renuncia, pero se especuló que otros funcionarios, entre ellos el vicealcalde de Seguridad Pública Philip Banks III, un aliado de Adams, estaban socavando su autoridad.
Adams y Cabán elogiaron a Sewell, quien no asistió a la juramentación de su sucesor.
"La comisaria Sewell rompió un techo de cristal", dijo Cabán, "y lo hizo con gracia, confianza y honor".
Adams subrayó que Cabán, que se desempeñó como primer subcomisario bajo las órdenes de Sewell, había "trabajado al lado de la comisaria Sewell para lograr reducciones de dos dígitos en tiroteos y asesinatos".
Cabán trabajó en varias delegaciones de la ciudad mientras ascendía de rango de patrullero a sargento, teniente, capitán, oficial ejecutivo, oficial al mando, subinspector, inspector y primer subcomisario.
El departamento de policía que dirigirá, el más grande del país, es más diverso que la fuerza policial mayoritariamente blanca y masculina a la que se unió hace 32 años.
Según cifras del departamento, el 31% de los uniformados son hispanos, un número ligeramente superior al 29% de la población de la ciudad identificada como hispana por la Oficina del Censo.
Alrededor del 11% de los agentes del departamento son asiáticos y alrededor del 16% son negros, en comparación con una población de la ciudad que es alrededor del 14% asiática y el 24% negra.