WASHINGTON, D.C.- La vicepresidenta Kamala Harris aprovechó un evento de campaña en Nueva Hampshire para proponer una expansión de incentivos fiscales para pequeñas empresas, un plan proempresarial que podría suavizar sus llamados anteriores para que los estadounidenses ricos y las grandes corporaciones paguen impuestos más altos.
Refiriéndose a las pequeñas empresas como "un fundamento esencial de toda nuestra economía", Harris dijo que quiere expandir los incentivos fiscales de 5.000 a 50.000 dólares para los gastos de las pequeñas empresas, con el objetivo de estimular eventualmente 25 millones de nuevas solicitudes de pequeñas empresas en cuatro años.
El discurso forma parte de los intentos de Harris por reforzar sus credenciales económicas cuando faltan sólo dos meses para las elecciones presidenciales.
"Ustedes no sólo son líderes empresariales. Son líderes civiles", señaló Harris. "Forman parte del pegamento y la tela que sostiene a las comunidades".
Harris habló desde la cervecería Throwback Brewery en North Hampton, a las afueras de Portsmouth, donde se reunió con los cofundadores Annette Lee y Nicole Carrier. La cervecería recibió apoyo para abrir su ubicación actual mediante un crédito a pequeñas empresas e instaló paneles solares mediante programas federales promovidos por el gobierno del presidente Joe Biden, de acuerdo con el equipo de campaña de Harris.