La medida, que se aprobó tras una reunión de expertos, se llevará a cabo a modo de prueba en una serie de farmacias y centros seleccionados, de acuerdo con medios locales.
El resultado de este ensayo concluirá si la venta se puede realizar de forma continuada. El anuncio permite a Japón estar en línea con otros países que permiten la venta de ese medicamento sin receta médica.
Bajo la normativa actual, las mujeres, incluidas las víctimas de agresión sexual, deben acudir a una clínica u hospital para obtener una receta con el fin de adquirir la píldora.
La decisión de permitir las ventas sin receta marca un importante cambio de política y se produce poco después de que se aprobara la píldora abortiva en abril.
En 2017, la venta del medicamento sin receta fue discutida por un panel del ministerio de Salud, pero no llegó a dar luz verde. De acuerdo con las autoridades japonesas, los anticonceptivos de emergencia están disponibles sin receta en unos 90 países.
En los últimos meses, el Gobierno nipón ha hecho cambios radicales para proteger los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.