Washington DC, Estados Unidos.-Organizaciones de derechos humanos y de los migrantes y refugiados instaron al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a centrar su debate sobre la migración en la protección a las personas, ya que, aseguran, ambos países tienen políticas y prácticas ineficaces e ilegales que ponen en peligro a los indocumentados y solicitantes de asilo.
Las 87 ONGs firmaron e hicieron pública una carta dirigida a ambos Mandatarios, quienes sostendrán mañana una reunión en Washington.
Agregaron que ambos Gobierno deben vigilar los derechos humanos, la protección y la expansión de las vías legales de los indocumentados.
De acuerdo con la carta, la reciente tragedia en San Antonio, Texas, en donde 53 migrantes murieron en un tráiler mientras intentaban entrar en Estados Unidos sin ser detectados, muestra el devastador impacto humano de las políticas migratorias centradas en limitar el acceso al territorio.
"Las personas se ven obligadas a contratar traficantes y tomar rutas cada vez más mortales", dijeron.
También recordaron la tragedia en Chiapas, en donde 55 migrantes murieron cuando su camión remolque superpoblado se estrelló y volcó.
"Según varios informes, las muertes, desapariciones y lesiones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México este año están en un máximo histórico, y las muertes en el mar también están aumentando", señalaron.
De acuerdo con las ONGs, investigadores de derechos humanos han rastreado al menos 10 mil 318 reportes en México de secuestros y otros ataques brutales contra personas bloqueadas o expulsadas en virtud del Título 42 desde el inicio de la Administración Biden.
Las organizaciones instaron al Gobierno mexicano a tomar medidas para abordar la inseguridad generalizada y la falta de servicios básicos para los migrantes y solicitantes de asilo que esperan en las ciudades y estados fronterizos mexicanos.
También dijeron que las nuevas restricciones de visa en México para venezolanos, brasileños y ecuatorianos los obligan a tomar rutas peligrosas y más largas a pie, a menudo a través de la brecha de Darien, donde los migrantes están expuestos a violaciones de los derechos humanos.