El presidente Joe Biden pidió el miércoles a las refinerías de Estados Unidos producir más gasolina y diésel, afirmando que sus ganancias se han triplicado durante la guerra entre Rusia y Ucrania mientras que la ciudadanía común sufre un aumento récord de precios.
“Las penurias que están sufriendo las familias del país requieren atención inmediata”, escribió Biden en una carta dirigida a siete refinerías. “Sus compañías tienen que trabajar con mi administración para llegar a soluciones concretas a corto plazo a fin de encarar la crisis”.
El precio promedio de la gasolina a nivel nacional ha alcanzado los 5 dólares por galón (1,32 dólares por litro), una carga económica para muchos ciudadanos y una amenaza política para Biden y los demócratas poco antes de las elecciones legislativas de noviembre.
La inflación empezó a subir a fines del año pasado, cuando la economía protagonizaba una franca recuperación de la recesión causada por la pandemia, pero se aceleró este año luego de que Rusia invadió Ucrania, lo que estremeció los mercados mundiales y causó alzas en los precios de los combustibles y los alimentos.
El gobierno reportó el viernes que los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron en 8,6% con respecto al año anterior, el alza más pronunciada en más de 40 años.
NIVELES ALTOS
La carta de Biden señala que los precios de la gasolina promediaban 4,25 dólares el galón (1,12 dólares por litro) la última vez que el precio de petróleo estuvo cerca de su precio actual de 120 dólares por barril; esto es, en marzo. La diferencia de 75 centavos en apenas unos meses refleja tanto la reducción de la capacidad de refinación como unas ganancias “que están actualmente en sus niveles más altos”, según la carta.