Los principales diplomáticos del Grupo de los Siete anunciaron una postura unificada sobre la guerra entre Israel y Hamás tras intensas negociaciones en Tokio: condenaron a Hamás, respaldaron el derecho de Israel a la autodefensa y pidieron "pausas humanitarias" para acelerar la llegada de ayuda a la desesperada población civil palestina en la Franja de Gaza.
COMUNICADOEn un comunicado, los países trataron de equilibrar las críticas a los ataques a Hamás contra Israel y el pedido de "acciones urgentes" para ayudar a los civiles en el asediado enclave que necesitan alimentos, agua, atención médica y refugios.
- "Todas las partes deben permitir la ayuda humanitaria sin obstáculos a la población civil, incluyendo alimentos, agua, atención médica, combustible y refugio, así como el acceso de los trabajadores humanitarios", indicó la nota firmada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y los ministros de Exteriores de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Japón e Italia.
"Respaldamos las pausas humanitarias para facilitar la asistencia urgente, el movimiento de los civiles y la liberación de los rehenes", afirmaron.
La reunión del G7 se debió, en parte, al intento de contener la crisis humanitaria al tiempo que se evita que se acentúen las diferencias sobre Gaza. Se celebró "en un momento muy intento para nuestros países y para el mundo", dijo Blinken en declaraciones a los reporteros, añadiendo que "la unidad del G7 es más fuerte y más importante que nunca".