La OTAN anunció que reforzará su vigilancia en la región del mar Negro y condenó la salida de Rusia de un histórico acuerdo que permitía las exportaciones de granos ucranianos por aguas de la zona.
El anuncio se produjo después de una reunión del Consejo OTAN-Ucrania, el cual se creó durante la cumbre del bloque militar efectuada en Lituania a principios de este mes para coordinar la cooperación entre ambas partes.
El Kremlin ratificó el fin del acuerdo sobre granos al atacar puertos ucranianos y declarar amplias zonas del mar Negro inseguras para el transporte marítimo.
"Los aliados y Ucrania condenan enérgicamente la decisión de Rusia de retirarse del acuerdo de granos del mar Negro y sus intentos deliberados para impedir las exportaciones agrícolas de Ucrania de las que dependen millones de personas en el mundo... La OTAN y sus aliados están reforzando la seguridad y las acciones de reconocimiento en la región del mar Negro, incluso con aeronaves y drones de patrullaje marítimo", dijo la OTAN en un comunicado.
La semana pasada, Rusia suspendió el histórico acuerdo concertado en tiempos de guerra que permitía el tránsito de cereales de Ucrania a países de África, Medio Oriente y Asia, en donde el hambre se ha convertido en una creciente amenaza y los elevados precios de los alimentos han sumido a un mayor número de personas en la pobreza.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la Iniciativa de Granos del Mar Negro quedará suspendida hasta que se cumplan las demandas de Moscú para el envío de alimentos y fertilizantes rusos al mundo.
A través de un comunicado, la OTAN censuró la declaración de Moscú de que partes de las aguas internacionales del mar Negro eran "temporalmente inseguras" para la navegación.
"Los aliados subrayaron que la nueva zona de advertencia demarcada por Rusia en el mar Negro, dentro de la zona económica exclusiva de Bulgaria, ha creado nuevos riesgos de un error de cálculo y una escalada, así como graves impedimentos para la libertad de navegación", dijo la OTAN en el comunicado.
La suspensión de la Iniciativa de Granos del Mar Negro marca el fin de un acuerdo negociado por la ONU y Turquía el verano pasado, para permitir los embarques de alimentos de la región del mar Negro después de que la invasión de Rusia a su vecino agravó la crisis global de alimentos. A la iniciativa se le atribuye el haber contribuido a reducir los elevados precios del trigo, el aceite vegetal y otros productos alimentarios de consumo mundial.
Ucrania y Rusia son importantes abastecedores globales de trigo, cebada, aceite de girasol y otros alimentos de los que dependen naciones en vías de desarrollo.