NACIONES UNIDAS
El director de la agencia nuclear de Naciones Unidas advirtió el jueves que la “muy alarmante” actividad militar en la planta nucleoeléctrica más grande de Europa, ubicada en el sureste de Ucrania, podría acarrear consecuencias peligrosas para la región y pidió el fin de las acciones bélicas en el área.
Rafael Grossi, titular del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), pidió a Rusia y Ucrania permitir de inmediato el acceso de expertos nucleares para evaluar los daños y las condiciones de seguridad en la instalación de Zaporiyia.
Grossi exigió el fin de las acciones militares "incluso las que tengan el menor potencial de poner en riesgo la seguridad nuclear” en una instalación tan importante.
Horas antes, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió poner fin a toda actividad militar cerca de la planta de Zaporiyia, advirtiendo que cualquier daño podría traer “consecuencias catastróficas” en las inmediaciones, la región y más allá.
Grossi presentó un informe virtual durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Rusia para discutir lo que Moscú asegura fueron ataques ucranianos contra la planta.
Aunque la instalación está bajo control de Rusia, su personal ucraniano continúa con las operaciones diarias de la planta, la cual se ubica en la ciudad de Enerhodar, que fue tomada por las tropas rusas a principios de marzo, pocos días después del inicio de la invasión a Ucrania.
Grossi dijo que las declaraciones recibidas de parte de Rusia y Ucrania “a menudo se contradicen” y que el OIEA no puede corroborar hechos de importancia a menos que sus expertos visiten Zaporiyia.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo al consejo que:
- Acusó a las fuerzas armadas ucranianas de repetidos ataques de artillería y cohetes hacia la planta de Zaporiyia en los últimos días
“La radiación de fondo en la planta nucleoeléctrica en este momento está dentro de los límites, pero si los ataques continúan es sólo cuestión de tiempo”, advirtió Nebenzia. “Hacemos un llamado a los Estados que apoyan al régimen de Kiev para controlar a sus representantes para obligarlos a poner fin de inmediato a los ataques de una vez por todas”.
Por su parte, el embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, acusó a Rusia de utilizar “elaborados planes de engaño, sabotaje y encubrimiento” para montar los ataques en Zaporiyia, lo que supone “una amenaza sin precedentes para la seguridad nuclear de Ucrania, de Europa y del mundo en su conjunto”.