COPENHAGUE — Arne Treholt, un exfuncionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega que fue condenado por espiar para la Unión Soviética en lo que se convirtió en el mayor escándalo noruego de espionaje de la Guerra Fría, murió a los 80 años, informaron las autoridades.
En 1985, Treholt fue sentenciado a 20 años por proporcionar planes de defensa noruegos y de la OTAN junto con información política confidencial a sus contactos soviéticos durante nueve años. También fue condenado por filtrar inteligencia para Irak.
Treholt, quien afirmaba ser "asesor de negocios", confesó haber conocido y recibido dinero de personas que trabajaban para la KGB. Sin embargo, negó ser un espía en varios libros que escribió más tarde. Hizo varias ofertas fallidas para tener un nuevo juicio en Noruega.
Fue indultado en 1992 por motivos de salud y dejó Noruega para vivir en Chipre y Rusia.
La cancillería noruega confirmó que estaba al tanto de su muerte, pero no proporcionó más detalles. Aftenposten, uno de los diarios más grandes del país, escribió el domingo que Treholt murió después de una breve enfermedad en Moscú. Le sobreviven un hijo y dos nietos.