Llamar a un hombre “calvo” es considerado acoso sexual, de acuerdo con la decisión de un tribunal de lo laboral de Reino Unido.
Esto después de que un electricista del condado de Yorkshire, Tony Finn, denunció a la empresa donde trabajaba por haberlo despedido alegando haber sufrido acoso sexual porque su supervisor había hecho comentarios despectivos respecto a su calvicie.
Según The Guardian, el jurado conformado por tres jueces hombres, lamentaron “su propia falta de cabello”, por lo que consideraron, en la sentencia, que el supervisor de Finn, Jamie King, “cruzó la línea al hacer comentarios personales al demandante sobre su aspecto físico”.
Compararon los comentarios despectivos con la gravedad de hablar sobre el tamaño de los pechos de una mujer, informó El Mundo.
“El señor King pronunció esas palabras con el propósito de atentar contra la dignidad de Finn y crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante y ofensivo para él”, concluyó la sentencia.
Con esas expresiones, el tribunal consideró que existe “una conexión” entre la palabra “calvo” y el “sexo”.
Añadió: “El abogado de la empresa tenía razón al afirmar que tanto las mujeres como los hombres pueden ser calvos, pero como los tres miembros de este tribunal avalan, la calvicie es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres, por lo que consideramos que está intrínsecamente relacionada con el sexo”.
De acuerdo con medios británicos, Finn llevaba laborando en la empresa electricista British Bung Company desde hace casi 24 años. Es una pequeña empresa familiar ubicada en West Yorkshire. En mayo de 2021 fue despedido y decidió denunciar a la empresa por acoso sexual y despido injustificado.
Los jueces determinaron que el despido fue improcedente y que, debido al lenguaje verbal usado en su contra, al llamarlo “estúpido calvo cabrón”, tiene derecho a recibir una compensación económica, la cual no ha sido asignada todavía.