El Chandrayaan-3 (nave lunar en sánskrit) despegó de una plataforma en Sriharikota en el sur de la India con un impulsor, un carro de aterrizaje y una sonda para recorridos. Viajará por poco más de un mes antes de posarse sobre la superficie lunar luego en agosto.
De tener éxito, India sería el cuarto país – después de Estados Unidos, la Unión Soviética y China — en lograr semejante hazaña.