- PRISTINA, Kosovo
Kosovo aumentará la seguridad en su frontera, según anunció el primer ministro, tras lo que describió como la participación serbia en el "secuestro de tres agentes de policía".
El primer ministro, Albin Kurti, también criticó a las fuerzas de paz internacionales de la OTAN por no ofrecer una explicación oficial de lo ocurrido. Kurti dijo que los policías habían sido "secuestrados en territorio de Kosovo", mientras que Belgrado dijo que habían sido "arrestados" en territorio serbio.
En declaraciones en una rueda de prensa, Kurti mostró mapas del lugar donde supuestamente había ocurrido el suceso, y afirmó que unidades especiales y de las fuerzas especiales de la policía serbia se habían adentrado en territorio de Kosovo.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, reiteró el jueves que los agentes kosovares habían sido detenidos tras adentrarse en el país vecino y preguntó qué hacían en territorio serbio armados con ametralladoras.
Serbia actuó como haría cualquier "país serio", afirmó el mandatario, que llamó a Kosovo "un casi estado".
Tras reunirse con el máximo consejo de seguridad en Kosovo, Kurti indició que se reforzarían los controles de fronteras y se limitaría el tráfico desde Serbia, aunque añadió que no se trataba de "medidas comerciales", lo que apuntaba a que las mercancías podrían seguir circulando libremente por la frontera.
"Lo que nos sorprende es el silencio y la tolerancia de los organismos internacionales con las acciones serbias. Serbia busca constantemente excusas para escalar y desestabilizar, y cuando no hay excusa está dispuesta y capacitada para crear una", dijo Kurti.
En una entrevista con The Associated Press la semana pasada, Kurti se quejó de que Estados Unidos y la Unión Europea tienen prejuicios contra su país y toleran lo que describió como el régimen autoritario serbio.
El nuevo incidente agravaba las tensiones entre Serbia y su antigua provincia. Serbia había puesto a sus tropas en la frontera en el máximo nivel de alerta tras una serie de choques entre kosovares de etnia serbia de un lado y policías kosovares y fuerzas de paz de la OTAN en el otro.
Un funcionario kosovar en Belgrado ha solicitado visitar a los tres policías retenidos.
Kurti también contactó con funcionarios estadounidenses y les pidió que presionaran a Serbia para que liberase a los agentes.
El incidente ocurrió al día siguiente de que la policía kosovar detuviera en Mitrovica -una zona norteña con mayoría de población de etnia serbia- a un supuesto organizador de las protestas proserbias en el norte del país, incluida una el mes pasado en la que resultaron heridos 30 efectivos de la misión de paz que lidera la OTAN.
Las tensiones en Kosovo se reavivaron a finales del mes pasado, lo que incluyó enfrentamientos violentos, después de que la policía kosovar tomara varios edificios municipales en el norte de Kosovo, donde los serbios son mayoría, para que asumieran su cargo alcaldes de etnia albanesa elegidos en las elecciones locales de abril. La población de etnia serbia boicoteó de forma mayoritaria las votaciones.
Serbia y su antigua provincia llevan décadas enfrentadas. Belgrado se niega a reconocer la declaración de independencia de Kosovo de 2008. La reaparición de la violencia cerca de la frontera ha avivado el temor a que se reanude el conflicto de Kosovo, que se cobró 10.000 vidas entre 1998 y 1999, la mayoría de personas de etnia albanesa.