Washington.- El presidente Joe Biden abandonó el domingo la contienda por la Casa Blanca, poniendo fin a su candidatura a la reelección tras un desastroso debate con Donald Trump, que planteó dudas sobre su aptitud para el cargo, apenas cuatro meses antes de las elecciones.
- La decisión se produce después de una creciente presión por parte de los aliados demócratas de Biden para que se hiciera a un lado después del debate del 27 de junio, en el que el presidente, de 81 años, se detuvo, a menudo dio respuestas sin sentido y no destacó las muchas falsedades del expresidente.
Biden respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris para enfrentarse a Trump y alentó a su partido a unirse en torno a ella. Biden planea cumplir el resto de su mandato, que finaliza el 20 de enero de 2025.
"Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato", escribió Biden en una carta publicada en su cuenta en la red social X.
Harris elogió "el acto desinteresado y patriota" de Biden y dijo que "Mereceré y ganaré" la nominación presidencial demócrata.
"Haré todo en mi poder para unir al Partido Demócrata – y para unir a nuestra nación – para derrotar a Donald Trump y su extremista Proyecto 2025", dijo Harris en su comunicado.
"Tengo el honor de tener el respaldo del presidente y mi intención es merecer y ganar esta nominación", añadió Harris. "En el año pasado, he viajado por todo el país hablando con ciudadanos sobre la clara alternativa en estas elecciones históricas".
Queda por ver si otros candidatos competirán con Harris para la nominación. El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, dijo en un comunicado que el partido "Realizará un proceso transparente y ordenado" para seleccionar a "un candidato que pueda derrotar a Donald Trump en noviembre".
Trump reaccionó en un sitio web Truth Social, diciendo que Biden "No era apto para ser candidato a presidente, y ciertamente no es apto para servir.
Sufriremos mucho por su presidencia, pero repararemos el daño que él ha ocasionado muy rápidamente", añadió. "Devolvamos la grandeza a Estados Unidos".
La decisión de Biden se produjo mientras se encontraba aislado en su casa de playa en Delaware, después de que le diagnosticaran COVID-19 la semana pasada, rodeado de un círculo cada vez más reducido de confidentes y familiares sobre su futuro político.
Biden agregó que a finales de la semana dará un mensaje a la nación para dar "detalles" sobre su decisión.
Dio su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, la favorita instantánea del partido para la nominación en su convención de agosto en Chicago.
El anuncio es el último golpe a una campaña para la Casa Blanca que ambos partidos políticos consideran la elección más trascendental en generaciones, pocos días después del intento de asesinato de Trump en un mitin en Pensilvania.
Hubo algunos indicios de que el partido tomaba medidas para unirse en torno a Harris, quien logró el respaldo de la bancada de legisladores negros, así como del expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, incluso antes de comentar sobre la decisión de Biden de salirse de la contienda.
Llama la atención que el exmandatario Barack Obama se abstuvo, prometiendo respaldar al eventual nominado del partido.
"Con mucha honra nos sumamos al presidente en respaldar a la vicepresidenta Harris y haremos todo lo que podamos para apoyarla", dijeron el expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton en un comunicado.
Pero Obama, quien había compartido en privado sus dudas sobre las posibilidades de reelección de Biden, no llegó a respaldar a Harris, aunque sí elogió a Biden por su decisión.
"Tengo una confianza extraordinaria en que los dirigentes de nuestro partido podrán crear un proceso del cual saldrá un candidato extraordinario", dijo en un comunicado.