WASHINGTON, DC
El candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance, no se retractó el domingo de las falsas afirmaciones que él y Donald Trump han estado haciendo de que los haitianos en una comunidad de Ohio están secuestrando y comiendo mascotas, incluso cuando el gobernador republicano del estado y otros funcionarios insisten en que no hay pruebas de tal comportamiento.
Vance, senador de Ohio, dijo que los residentes de Springfield le están planteando preocupaciones y que al menos 10 eran "verificables". En una serie de entrevistas en programas de noticias, dijo que estaba dando más alcance a las denuncias como una forma de llamar la atención sobre las políticas de inmigración de la demócrata Kamala Harris, que según él son laxas, y agregó que "todo el mundo que ha lidiado con una gran afluencia de migración sabe que a veces hay prácticas culturales que parecen muy lejanas para muchos estadounidenses".
Los funcionarios locales y estatales han afirmado que las acusaciones son falsas, presentan erróneamente a la ciudad bajo una luz negativa y han atraído una atención negativa no deseada y aterradora desde que Trump la mencionó en el debate presidencial de la semana pasada, cuando llamó a Springfield por su nombre. Durante dos días seguidos, unas amenazas de bomba provocaron la evacuación de escuelas y edificios gubernamentales, y algunas amenazas enviadas por correo electrónico hacían referencia a la afluencia de migrantes a la comunidad.
Los funcionarios de Springfield no fueron los únicos en desmentir las acusaciones. El gobernador Mike DeWine, republicano de Ohio, declaró el domingo que "hay mucha basura en internet y, como saben, se trata de una basura que sencillamente no es cierta. No hay ninguna prueba de ello".
"Permítanme decirles lo que sí sabemos", siguió DeWine. "Lo que sabemos es que los haitianos que están en Springfield son legales. Han venido a Springfield a trabajar. Ohio está creciendo y Springfield ha resurgido con la llegada de muchas empresas. Estos haitianos vinieron a trabajar para estas empresas. Las empresas nos dicen que son muy buenos trabajadores. Están muy contentos de tenerlos allí. Y, francamente, eso ha ayudado a la economía".
Sin embargo, este argumento ha dominado los mensajes de la campaña de Trump en la última semana y ha puesto de relieve cómo algunos en el Partido Republicano están dispuestos a abrazar y amplificar afirmaciones falsas como parte de la retórica incendiaria y antinmigrante que Trump ha promovido a lo largo de sus campañas.