Brasilia, Brasil
Luego de ganar las elecciones presidenciales de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que tuvo un proceso de resurrección política, luego de que, consideró, intentaran enterrarlo vivo.
Lula, que gobernó antes en dos periodos -entre 2003 y 2010-, estuvo 19 meses en prisión por una condena de corrupción que después fue anulada al demostrarse que los jueces y los fiscales no fueron imparciales.
El ex Mandatario izquierdista obtuvo 50.90 por ciento de los votos en la elección de segunda vuelta de hoy frente a un 49.10 del Presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, según el conteo, al 99.97 por ciento, del Tribunal Superior Electoral, que dijo que la elección estaba matemáticamente definida.
"Estoy seguro que con la ayuda de la gente encontraremos una salida y restauraremos la paz".
Luego de ganar la polarizada elección, Lula prometió que gobernará para todos los brasileños, incluyendo para los que votaron por su rival, y afirmó que hay un solo pueblo, "una gran nación".
"A partir del 1 de enero de 2023, gobernaré para 215 millones de brasileños, no solo para los que votaron por mí. No hay dos Brasiles. Somos un solo país, un solo pueblo, una gran nación", dijo.
Lula definió en su discurso su programa de Gobierno, asegurando que entre sus prioridades estarán primero los más vulnerables. Dijo también que trabajará nuevamente en reducir el hambre, que se disparó en Brasil después de que sus mandatos lograron reducirla.
Aseguró también que buscará recobrar la credibilidad y previsibilidad en Brasil para que los inversores recuperen la confianza y traigan capital al país.
- "La rueda de la economía volverá a girar con los pobres como parte del presupuesto", detalló. "Con apoyo a pequeños y medianos productores rurales, responsables del 70 por ciento de los alimentos que llegan a nuestras mesas".