Médicos legistas y expertos mantenían el martes un intenso trabajo para identificar a los 44 reclusos fallecidos en un sangriento motín ocurrido a inicios de semana en una cárcel estatal del interior de Ecuador, mientras organizaciones de derechos humanos exigen el respeto a la vida de los presos.
Se ha logrado identificar a unos 25 cuerpos, los cuales serán entregados a los familiares para que los lleven a sus lugares de origen, para lo cual el Estado ha dado apoyo y entre otros elementos ha entregado ataúdes.
La madrugada del lunes se registró un violento motín en la cárcel Bellavista, de la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, 70 kilómetros al suroeste de la capital, donde enfrentamientos entre bandas vinculadas al narcotráfico dejó 44 muertos y 10 heridos, además de 220 reos fugados, 150 de ellos ya recapturados.
Amnistía Internacional afirmó en un comunicado que estar privado de la libertad en Ecuador “se ha convertido casi en una sentencia de muerte. Los repetidos errores de las autoridades ecuatorianas al lidiar con la crisis en los centros penitenciarios han provocado la muerte de cientos de personas”.