HONOLULU. — El huracán Hone pasó justo al sur de Hawai la madrugada del domingo, arrojando suficiente lluvia para que el Servicio Meteorológico Nacional cancelara sus advertencias de bandera roja de que los fuertes vientos podrían causar incendios forestales en las zonas más secas de las islas del archipiélago.
Hone registró vientos máximos de 130 kilómetros por hora (80 millas por hora), según un aviso de las 2:00 de la mañana del Centro de Huracanes del Pacífico Central en Honolulu, y se movía hacia el oeste cerca del extremo meridional de la Isla Grande, lo suficientemente cerca como para azotar la costa con vientos con fuerza de tormenta tropical y arrojar hasta 30 centímetros (un pie) o más de lluvia en las laderas de barlovento y orientadas al sureste de la Isla Grande, con la posibilidad de que se registren mayores cantidades en la región.
Por su parte, el huracán Gilma aumentó a huracán de categoría 4 el sábado por la noche, pero continúa ubicado a unos 2.380 kilómetros (1.480 millas) al este de Hilo y se pronostica que se debilitará a depresión antes de llegar a Hawai,
- "Las principales amenazas de Hone para el estado siguen siendo la posibilidad de fuertes lluvias que provoquen inundaciones, vientos dañinos y grandes olas a lo largo de las costas orientadas al este", advirtió el servicio meteorológico la madrugada del domingo.
Algunos parques de playa de la Isla Grande fueron cerrados debido al oleaje peligrosamente alto y las autoridades se preparaban para abrir refugios de ser necesario, dijo el alcalde de la Isla Grande, Mitch Roth.
Hone, cuyo nombre en hawaiano significa "dulce y suave", hizo recordar los mortales incendios del año pasado en Maui, que fueron avivados por vientos huracanados. Las alertas de bandera roja se emiten cuando se combinan temperaturas cálidas, muy baja humedad y fuertes vientos para aumentar el peligro de incendio. La mayor parte del archipiélago ya está anormalmente seco o en sequía, según el Monitor de Sequía de Estados Unidos (USDM, por sus siglas en inglés).
"Tienen que tomar esto en serio", dijo Calvin Endo, miembro de la junta vecinal de Waianae Coast que vive en Makaha, un barrio de sotavento de Oahu propenso a incendios forestales.
El incendio forestal del 8 de agosto de 2023 que arrasó con la histórica ciudad de Lahaina fue el más mortífero en Estados Unidos en más de un siglo, con 102 muertos. Los pastos secos y crecidos y la sequía ayudaron a propagar el fuego.
Durante años, Endo ha estado preocupado por la maleza seca en la propiedad privada detrás de su casa. Ha tomado el asunto en sus propias manos limpiando la maleza él mismo, pero le preocupan las casas cercanas que lindan con vegetación cubierta de maleza.
"Todo lo que se necesita es fuego y viento para tener otra Lahaina", advirtió Endo el sábado. "Noto que el viento ya empezó a soplar".
Aún se investiga la causa del incendio de Lahaina, pero es posible que haya sido provocado por cables eléctricos desnudos y postes de energía inclinados derribados por los fuertes vientos. Las dos compañías eléctricas del estado, Hawaiian Electric y Kauai Island Utility Cooperative, estaban preparadas para cortar la energía si fuera necesario para reducir la posibilidad de que líneas eléctricas dañadas provoquen incendios, pero luego anunciaron que las medidas de seguridad no eran necesarias tras el paso de Hone por las islas.
Roth dijo que un pequeño incendio que comenzó el viernes por la noche en Waikoloa, en el lado seco de la Isla Grande, fue controlado sin heridos ni daños.