LOS ÁNGELES - Los fiscales formularon cargos contra un hombre por el homicidio de un obispo católico en un crimen que dejó atónitas a las comunidades religiosa y migrante de Los Ángeles.
El obispo auxiliar David O'Connell, de 69 años, murió luego de recibir varios disparos el sábado en una habitación de su residencia en Hacienda Heights, una comunidad ubicada a unos 30 kilómetros (20 millas) al este del centro de Los Ángeles.
El sospechoso, Carlos Medina, es el esposo del ama de llaves de O'Connell. Medina había realizado algunas labores en la residencia del obispo y fue detenido el lunes por un escuadrón táctico SWAT.
Si se le declara culpable, Medina podría ser sentenciado a entre 35 años de cárcel y cadena perpetua. Su audiencia de lectura de cargos está programada para la tarde de este miércoles. De momento se desconoce si cuenta con un abogado que pueda declarar a su nombre.
O'Connell había sido sacerdote durante 45 años y era originario de Irlanda, según Angelus News, el medio noticioso de la arquidiócesis de Los Ángeles, la más grande de Estados Unidos. El papa Francisco lo nombró en 2015 como uno de varios obispos auxiliares de la arquidiócesis.
El teniente Michael Modica, del Departamento de Policía del Condado de Los Ángeles, quien está a cargo de la investigación de homicidio, dijo que Medina les dio a los detectives varios motivos para incurrir en actos de violencia, "ninguno de los cuales tenía sentido".
- Al parecer, los reportes previos de que Medina dijo que O'Connell le debía dinero son incorrectos, añadió Modica.