- Kiev
Los avances de Rusia en la campaña por tomar la ciudad oriental ucraniana de Bájmut parecen haberse detenido, según indicó un destacado centro de estudios en un análisis sobre la batalla terrestre más larga de la guerra.
El Institute for the Study of War, con sede en Washington, dijo que no había avances confirmados de las fuerzas rusas en Bájmut. Tropas rusas y unidades del Grupo Wagner, una compañía militar controlada por el Kremlin, seguían lanzando ataques terrestres en la ciudad pero no había pruebas de que consiguieran ganar terreno, señaló el ISW el sábado por la noche.
El reporte citó al vocero del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas Ucranianas, Serhii Cherevaty, que dijo que los combates en la zona de Bájmut habían sido más intensos esta semana que la anterior. Cherevaty dijo que se habían producido 23 choques en la ciudad en las 24 horas previas.
En la última semana se habían conocido afirmaciones de progresos rusos en la zona. El Ministerio británico de Defensa dijo el sábado que unidades paramilitares del Grupo Wagner habían tomado la mayoría del este de Bájmut, y el río que atravesaba la ciudad marcaba ahora la línea del frente. El reporte recalcó que a Rusia le resultaría difícil continuar el ataque sin sufrir más bajas considerables.
La ciudad minera de Bájmut se encuentra en la provincia oriental de Donetsk, una de las cuatro regiones ucranianas que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se anexionó de forma ilegal el año pasado. El ejército ruso emprendió la campaña por Bájmut en agosto, y ambos bandos han sufrido fuertes bajas. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, ha prometido no retirarse.
En su reporte más reciente el domingo, el Ministerio británico de Defensa dijo que el impacto de las fuertes bajas que sigue sufriendo Rusia en Ucrania varía de forma drástica en los diferentes puntos del país. La actualización del Ministerio señaló que las grandes ciudades de Moscú y San Petersburgo siguen “relativamente indemnes”, especialmente entre los miembros de la élite rusa. Por el contrario, en muchas de las regiones orientales rusas, la tasa de mortalidad como porcentaje de la población es “30, 40 veces más alta que en Moscú”.
El reporte señaló que a menudo, las minorías étnicas sufren el mayor golpe. En la región sureña de Astracán, por ejemplo, en torno al “75% de las bajas proceden de las poblaciones minoritarias kazaja y tártara”.