MADRID, España.-La Fiscalía General de México ha recibido una solicitud formal de extradición por parte de Estados Unidos para Ovidio Guzmán López, narcotraficante hijo del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
A pesar de que esta medida inicia los trámites, las autoridades esperan que el proceso sea largo, ya que Guzmán tiene varias opciones legales para impugnar el proceso. De hecho, a principios de febrero, un juez otorgó una suspensión de la extradición.
El acusado se enfrenta en Estados Unidos a cargos de conspiración por presuntamente importar y distribuir drogas en el país junto a su hermano Joaquín Guzmán López.
Asimismo, el investigado, conocido como 'El Ratón', se enfrenta a la acusación por haber liderado una facción del Cártel de Sinaloa desde 2008, según fuentes consultadas por el periódico 'Milenio'.
Guzmán fue capturado en un operativo especial que tuvo lugar en enero en Sinaloa, cuando personal de la Guardia Nacional identificó a varias personas armadas en camionetas, que atacaron a los guardias en el momento en el que se solicitó que bajasen de los vehículos.
El ministro de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, explicó entonces que los militares identificaron varias camionetas blindadas, tras lo que se estableció "un esquema operativo de seguridad interinstitucional", con un cerco perimetral sobre los vehículos sospechosos. Posteriormente, hicieron un llamamiento a los integrantes para que bajaran de los vehículos y proceder a una identificación policial. Los militares fueron objeto de "agresión armada".
"Después de controlar la agresión directa se identificó a Ovidio N (...) Momentos después de la detención, células integrantes de su grupo delictivo realizaron 19 bloqueos y agresiones armadas en diferentes partes de la ciudad de Culiacán, entre ellas el aeropuerto y la base aérea militar 10", relató, al tiempo que el Ejército se movilizó ante los disturbios registrados en la ciudad.
Cresencio, que señaló que la detención supuso seis meses de trabajo, calificó la detención de Guzmán como un "golpe contundente" a la cúpula del poder del cártel del Pacífico.