CIUDAD DE MÉXICO
España le quitó la nacionalidad a 78 bebés que fueron inscritos como españoles mediante un fraude, pues eran, mayoritariamente, hijos de madres marroquíes y fueron inscritos en el Registro Civil de Melilla por españoles que declaraban falsamente ser los padres, informó El País.
Todos los niños son hijos de madres marroquíes que entraron en la ciudad autónoma para dar a luz en el Hospital Comarcal, donde una red delictiva ahora desarticulada buscaba a hombres de nacionalidad española para que, a cambio de dinero, inscribieran a los recién nacidos como hijos suyos en el Registro Civil, para convertirlos automáticamente en compatriotas con derechos y facilitar la residencia a las madres.
La Policía Nacional detuvo a 51 personas en Melilla y a 28 más en la Península, y busca a otros 38 implicados, indicó.
“La Delegación del Gobierno ya ha empezado los trámites para retirar la residencia a las madres y ha instado a la Fiscalía a que revoque la nacionalidad española de los menores”, señaló.
La Policía aseguró que la trama estaba asentada en Melilla, aunque no precisó el tiempo que llevaba operando. Las mujeres solían entrar a la ciudad autónoma en avanzado estado de gestación, “aprovechando la exención de visado y el Acuerdo de Buena Vecindad existente entre España y Marruecos”.
Una vez ingresadas, la organización las ponía en contacto con “hombres de nacionalidad española, en su mayoría de origen marroquí, que a cambio de cantidades que oscilaban entre los mil 500 y tres mil euros, acudían junto a ellas y los recién nacidos al Registro Civil de Melilla manifestando que eran los padres biológicos”, según precisó la Policía Nacional en un comunicado de prensa.
De esta manera, los recién nacidos adquirían automáticamente la nacionalidad española, lo que permitía que sus madres hiciesen el DNI o pasaporte a los pequeños, a la vez que “les permitía a ellas iniciar los trámites para conseguir su autorización de residencia por circunstancias excepcionales como progenitor de menor de nacionalidad española”.
Estos pasos administrativos, a su vez, permitían la posterior solicitud de reagrupación familiar para los verdaderos padres biológicos de los niños, “normalmente ciudadanos de un tercer Estado sin documentación para acceder al espacio Schengen”.
“La policía asegura que hay un total de 117 implicados en la trama, que incluye a las madres, padres ficticios e intermediarios. Tanto los detenidos como los buscados están acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y pertenecía a organización criminal”, agregó.
¿Por qué quieren ser españoles?
Porque los cientos de personas que nacen y crecen en Melilla y Ceuta, las dos ciudades autónomas, viven en un limbo burocrático que les priva de prestaciones sociales que implica ser ciudadano español, de acuerdo con un reportaje de El País, de 2021.
Los habitantes de Melilla y Ceuta deben hacer malabares para poder llevar a cabo los trámites administrativos más cotidianos, desde asistir a la escuela hasta alquilar un departamento. No tienen títulos de estudios ni permisos de residencia o volante de empadronamiento ni pasaporte marroquí, el único documento que acreditaría su identidad.