- ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos
El presidente designado de la próxima cumbre climática COP28 de Naciones Unidas pidió a las compañías de gas y petróleo que sean "cruciales en la solución" de la lucha contra el cambio climático, mientras la industria aumenta su producción para aprovechar el alza de los precios globales de la energía.
La petición de Sultan al-Jaber mostraba la brecha entre las suspicacias de los activistas sobre sus lazos con la industria energética y las demandas del ejecutivo emiratí de que las emisiones de efecto invernadero se reduzcan de forma drástica, a casi la mitad en siete años, para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) en comparación con la era preindustrial.
"Esa es nuestra estrella Polar. De hecho es nuestro único destino", dijo Al-Jaber. "Es simplemente reconocer y respetar la ciencia".
Sin embargo, añadió, "debemos hacer esto al tiempo que garantizamos la prosperidad humana cubriendo las necesidades energéticas de la creciente población del planeta".
Al-Jaber es director general de la compañía estatal Abu Dhabi Oil Co., que tiene la capacidad de producir 4 millones de barriles de crudo al día y aspira a alcanzar los 5 millones de barriles al día. El ejecutivo repitió esa petición en la Exhibición y Conferencia Anual de Petróleo de Abu Dabi, un evento anual que reúne a los principales actores de las industrias del gas y el petróleo.
Aunque la conferencia de este año se ha descrito como un evento centrado en "abandonar juntos y más deprisa el dióxido de carbono", la cita gira principalmente en torno a la perforación, el procesamiento y la venta de los mismos combustibles emisores de dióxido de carbono que alimentan el cambio climático. Ese cambio provoca fenómenos meteorológicos extremos como tormentas, sequías, inundaciones e incendios forestales más intensos y frecuentes. Y el propio Al-Jaber ha reiterado que el mundo debe recurrir al crudo y el gas en el corto plazo para cubrir sus necesidades.
"El abandono gradual de los combustibles fósiles es inevitable. De hecho, es esencial", dijo Al-Jaber. "Sin embargo, esto debe formar parte de un plan global de transición energética que sea justo, que sea rápido, equitativo, ordenado y responsable".
Sin embargo, la industria del petróleo está en un momento de repunte. Después de que los precios pasaran brevemente al rojo durante los confinamientos de la pandemia del coronavirus, el crudo de referencia Brent se vende ahora por 92 dólares el barril. También se espera que los precios del diésel suban porque Rusia ha detenido sus exportaciones de ese combustible, lo que probablemente empeorará la inflación global al impulsar los costes del transporte, que a su vez se trasladarán a los consumidores.
La conferencia recalcaba el desafío que ha enfrentado Emiratos Árabes Unidos a la hora de convencer a activistas, científicos climáticos y otros que ya eran críticos de que puede organizar la Conferencia de las Partes, o COP.
Aunque era todo sonrisas en la conferencia del lunes, Al-Jaber ha reconocido las duras críticas recibidas. El sábado defendió con contundencia que su país acogiera las negociaciones y rechazó a los críticos que "sólo van al ataque sin saber nada, sin saber quiénes somos".
"Durante demasiado tiempo, esta industria ha estado considerada como parte del problema, que no hace suficiente, y en algunos casos incluso que bloquea los progresos", dijo Al-Jaber a la conferencia. "Esta es su oportunidad de mostrarle al mundo que, en realidad, ustedes son cruciales en la solución".
Inmediatamente después de Al-Jaber, el secretario general de la OPEP, Haitham al-Ghais, elogió su discurso y defendió a la industria petrolera.
"Vemos peticiones de que se deje de invertir en petróleo. Creemos que esto es contraproducente", dijo al-Ghais. "La piedra angular de la prosperidad económica actual es la seguridad energética".