Los esfuerzos por combatir la viruela del mono no están siendo suficientes para impedir su rápida propagación en Estados Unidos. Por ello, el Gobierno de Joe Biden ha decidido declarar la emergencia sanitaria nacional con respecto a la enfermedad, un paso que se resistía a dar hasta el momento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya declaró la emergencia internacional el pasado 23 de julio.
La declaración no solo es una señal de alarma, sino que permitirá una respuesta más ágil a la hora de canalizar fondos y otros recursos para contener la expansión de la viruela del mono, una enfermedad infecciosa cuyos síntomas más frecuentes son pústulas, fiebre, inflamación de los ganglios, dificultad para respirar, dolor de cabeza y dolor muscular. Se transmite por una interacción muy estrecha entre personas directamente o a través de objetos contaminados y, normalmente, la enfermedad es leve. Un pequeño porcentaje de contagiados requiere hospitalización, pero los casos más graves pueden llegar a provocar la muerte, especialmente en personas inmunodeprimidas o con otras enfermedades.
Foto: Reforma.
California, Illinois y Nueva York se habían adelantado al declarar la emergencia estatal. Estados Unidos es el país con más casos confirmados del mundo, en el entorno de los 7.000, pero en relación con la población tiene menos incidencia que países como España, con más de 4.000 casos. El primer caso se detectó el 18 de mayo. A principios de julio, había ya 500 casos y en un mes la cifra se ha multiplicado por más de 10.
Los Estados de Washington, Nueva York y Georgia tienen la mayor concentración de casos. La inmensa mayoría de los contagios se ha producido entre hombres homosexuales. La receta de la OMS de reducir el número de parejas a los hombres que tienen sexo con hombres para frenar la enfermedad ha ofendido a la comunidad gay, que teme que se repita un estigma como el vivido con el VIH.
La declaración de emergencia ha sido anunciada por el secretario de Sanidad y Servicios Humanos, Xavier Becerra. El presidente Biden continúa aislado por la covid tras una recaída. El parte médico de este jueves señala que tiene síntomas leves, pero que el test de antígenos realizado esta mañana ha vuelto a dar resultado positivo. Este martes, Biden nombró dos responsables de coordinar la respuesta federal a la viruela del mono, lo que muchos vieron como un primer paso hacia la declaración de emergencia, ahora confirmada. “Estamos preparados para llevar nuestra respuesta al siguiente nivel para hacer frente a este virus e instamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono”, ha dicho Becerra al anunciar la emergencia nacional.
Sin muertes registradasEn Estados Unidos no se ha registrado ninguna muerte por la enfermedad. Las autoridades han emprendido campañas de vacunación, pero a una escala muchísimo menor que la que se dio con la covid, una enfermedad que se propagó de forma mucho más rápida y que ha provocado más de un millón de muertes en el país. Estados Unidos solo ha dispuesto hasta ahora de 1,1 millones de dosis para la vacunación completa contra la viruela del mono, suficientes para la inmunización de unos 550.000 ciudadanos. La única vacuna disponible aprobada por las autoridades sanitarias es Jynneos, fabricada por Bavarian Nordic, que se administra en dos dosis. De momento, se han distribuido unas 6000.000 dosis. El colectivo de mayor riesgo identificado inicialmente es de 1,6 millones de personas.
La declaración de emergencia sanitaria nacional permitirá agilizar la adquisición y distribución de vacunas y tratamientos contra la enfermedad. También servirá para reforzar los test para detectar los casos antes y prevenir así el contagio y para facilitar la recopilación de datos y estadísticas sobre la enfermedad.