Interpol cumple 100 años con un legado con altibajos: una organización mal comprendida de lucha contra el delito, una red que combina datos policiales de Estados autoritarios y democracias y un asesor global para manejar las tendencias criminales.
El secretario general Jürgen Stock, un alemán que asumió en 2014, cree que todos los agentes policiales tienen, en última instancia, el mismo objetivo: detener a los criminales.
RETO
El reto, dijo en entrevista con la Associated Press, es que Interpol incorpora a 195 países en una red de bases de datos de crímenes y prófugos buscados.
Interpol no tiene una fuerza policial propia, un arsenal ni, por cierto, una flota de helicópteros capaces de bajar en picada sobre tejados y atrapar fugitivos. Su poder depende casi exclusivamente de la información que aportan los países miembros.
- Los detractores, incluso los que reconocen que la era de Stock ha sido de mayor transparencia en Interpol, dicen que ese es precisamente el problema. Acusan a países como Rusia y China de abusar del sistema de circular roja, que avisa a las policías del mundo sobre personas consideradas prófugos y es una de sus herramientas más importantes.
"Las circulares rojas, las notificaciones, todos esos instrumentos delicados que, por un lado, permiten que miles de criminales sean arrestados en todo el mundo cada año —casi a diario tenemos esas historias de éxitos— pero, por el otro, asegurar que no se haga uso o abuso o mal uso de esos instrumentos con fines políticos, fines militares", dijo Stock a la AP.
Disidentes, miembros de minorías y a veces solicitantes de asilo resultan detenidos por error. En al menos un caso durante el período de Stock, un uigur chino fue detenido en Marruecos antes de que cancelaran su circular roja y está en riesgo de extradición a China. Interpol es uno de los acusados en una demanda federal en Estados Unidos iniciada en julio por un activista egipcio-estadounidense detenido en Emiratos Árabes Unidos bajo lo que la policía le dijo era una circular roja.
Stock dice que esa clase de casos se han vuelto menos frecuentes bajo un sistema de revisión que creó en 2016, y ahora las circulares y notificaciones "inapropiadas" son apenas el 5% del total.
Dijo que si Interpol no existiera, habría que crearlo para manejar el crimen transnacional moderno, una lista creciente que incluye el abuso de menores online, los ciberataques, el tráfico ambiental, el tráfico de seres humanos y el terrorismo.
Esos crímenes, dicen los especialistas de Interpol, aumentan a un paso mucho más rápido que el presupuesto de la organización. Y para Interpol, y el hombre al timón que se autocalifica de "funcionario público internacional", el éxito se mide con la cantidad e integridad de la información transmitida.