BARCELONA, España.
No solo México enfrenta condiciones de emergencia por los cada vez menores caudales de agua disponibles en algunas regiones o su acaparamiento; en España ocurre una problemática similar, tanto que Greenpeace lanzó una iniciativa urgente este verano para reunir firmas a favor de que la administración nacional limite el otorgamiento de permisos para su explotación a gran escala y mejore su gestión.
La organización ambientalista asegura en su iniciativa que “hasta el 74% del territorio español está en riesgo de desertificarse”, mientras que siete de las diez cuencas hidrográficas con mayor sequía de Europa están aquí.
Responsabiliza a gobiernoGreenpeace responsabiliza al gobierno estatal de “seguir permitiendo su derroche a unas cuantas empresas y terratenientes” que presuntamente se enriquecen, asegura, con este bien tan escaso y esencial, “mientras que el resto enfrentamos a un futuro desolador”, indica la iniciativa.
Greenpeace España es una organización ambientalista totalmente independiente de otras redes u organizaciones, tanto que no recibe ni subvenciones de ningún gobierno externo, pero tampoco de empresas para evitar comprometer sus luchas, sostiene su declaración de principios.
En su demanda, dirigida a la población para recaudar simpatizantes a esta causa, también cuestiona por qué se aprueban “proyectos megalíticos que derrochan agua” y por qué “no se persiguen los pozos ilegales”, que impactan la disponibilidad para la población.
En su campaña en redes sociales, Greenpeace demanda al gobierno español que “se localicen y cierren cientos de miles de pozos ilegales”, que asegura existen en todo el territorio; además de exigir la “prohibición” para establecer nuevas concesiones que aumenten la presión hídrica en el país.
Además, asegura que es prioritario que el gobierno de Pedro Sánchez “establezca un objetivo de reducción del regadío para el 2030.
La campaña de Greenpeace para llamar la atención sobre la gestión del agua en España ha sido lanzada a nivel internacional, principalmente en Europa, y es acompañada de una producción en redes sociales que resume la emergencia que estaría enfrentando la vieja nación ante la cada vez menos disponibilidad de agua en el mundo.
Se lanza la iniciativa particularmente en un verano que ha alcanzado una de sus más altas cotas en temperaturas en esta región, pues, de acuerdo con barceloneses, la temporada ha sido particularmente extrema este año, con picos de más de 33 grados centígrados en el mes de julio, mientras que se espera que continúen los calores en la región al menos lo que resta de este mes.
- En España, sin embargo, Cataluña no es la región más calurosa del país, sino la región andaluza, con pueblos como Montoro y Écija, con temperaturas que en algunos años recientes han llegado a los 44 grados centígrados e incluso más, hasta los 47 grados en la región de Murcia.