La medida, anunciada en vísperas de un posible viaje del presidente Joe Biden a Israel y la Cisjordania ocupada, significa que los palestinos se comunicarán directamente con el Departamento de Estado en Washington en lugar de pasar primero por el embajador de Estados Unidos en Jerusalén.
Reflejando el cambio, la hasta ahora Unidad de Asuntos Palestinos cambió su nombre por el de Oficina Estadounidense de Asuntos Palestinos. La oficina rebautizada dijo en un comunicado que la finalidad era “fortalecer nuestra información diplomática y nuestra relación diplomática pública”.
“Nos pareció importante reintroducir líneas de comunicación con Washington por separado en cuanto a los asuntos israelíes y palestinos por nuestros equipos en el terreno que se ocupan de estos asuntos”, dijo. Añadió que el sistema restaurado estuvo vigente durante décadas antes de que Trump lo cancelara.
La decisión no cumple con el requerimiento palestino de que Estados Unidos reabra su consulado en Jerusalén, el cual funcionó durante años como embajada de facto ante los palestinos.
Ni los palestinos ni Israel comentaron el hecho por el momento.
El gobierno de Trump cerró el consulado, en una de varias medidas controvertidas que favorecieron a Israel frente a los palestinos.
El actual secretario de Estado, Antony Blinken, prometió reabrirlo, una medida que según Israel cuestionaría su soberanía sobre la ciudad.