CIUDAD DE MÉXICO
El embajador de México en Corea del Sur, Bruno Figueroa, confirmó el domingo que dos mexicanas resultaron con heridas leves durante la estampida del sábado en Seúl que dejó como saldo 154 personas fallecidas, de las cuales 26 son extranjeras.
El diplomático señaló, en sus redes sociales, que no hubo mexicanos entre los fallecidos, en el barrio de Itaewon y aseguró que ya está en contacto con las dos mexicanas afectadas.
“A poco más de 24 horas de la tragedia de Itaewon, las cifras presentadas por las autoridades son: 154 personas fallecidas, de las cuales 26 extranjeras y 149 heridos.
“No hubo mexicanos entre los fallecidos, y la embajada ha tenido contacto con dos mexicanas con heridas leves”, señaló el embajador.
El accidente ocurrió el sábado por la noche, cuando una multitud se reunió en un estrecho callejón de alrededor de 4 metros de ancho que estaba cuesta abajo, a un lado del Hotel Hamilton, en el centro de Itaewon.
Comerciantes locales entrevistados por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap contaron que la multitud comenzó a juntarse en la zona durante el día. Cuando llegó la noche ya eran miles de personas las que estaban en las estrechas calles de Itaewon.
La policía había informado que esperaba una concentración de unas 100 mil personas en la fiesta de Halloween en la que ocurrió la tragedia. Los agentes cerraron todos los bares y restaurantes cercanos al lugar del accidente desde la 1:00 horas.
Un testigo citado Yonhap indicó que la gente salió alrededor de las 22:30 horas y diez minutos más tarde “todo el mundo comenzó a caer de repente y la gente que quedó abajo fue aplastada”.
Otros testigos describieron que las personas quedaron amontonadas en capas de cinco o seis niveles.
Los servicios de emergencia recibieron 81 llamadas de auxilio desde la zona del hotel porque gente presentaba dificultades respiratorias desde las 23:30 horas.
La mayoría de los fallecidos eran jóvenes de aproximadamente 20 años, dijeron las autoridades. También mencionaron que había tres militares muertos y cuatro heridos, de los que no se sabe si estaban en servicio y 26 extranjeros entre las víctimas, de las cuales no se han dado a conocer sus nacionalidades.
Las autoridades señalaron que 45 personas perdieron la vida en los primeros minutos de la tragedia y sus cuerpos fueron trasladados temporalmente al gimnasio de Wonhyo, y luego a la morgue del Hospital Universitario de Soonchunhyang en Yongsan.
Al lugar llegaron 143 ambulancias y camiones de bomberos, junto con 848 profesionales rescatistas que terminaron el trabajo de búsqueda hasta las 3:00 horas, indicó la agencia coreana Yonhap.
Los equipos de Bomberos constataron la “dificultad para respirar” de los afectados cuando llegaron a la zona y practicaron la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) cuando trasladaron a los cuerpos a la carretera principal.
Medios locales señalaron que amigos y ciudadanos hicieron esfuerzos para reanimar a las personas, ante la gran cantidad de víctimas. La Policía Metropolitana de Seúl abrió ya una investigación.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, anunció, en una intervención en el canal de televisión YTN, que estarán de luto oficial hasta el 5 de noviembre. Ordenó que las banderas se coloquen a media asta hasta que el accidente estuviera bajo control.
Consideró que lo más importante es determinar las causas del accidente para poder prevenir que sucedan incidentes similares.
- “Vamos a investigar minuciosamente el caso y hacer mejoras fundamentales para que accidentes similares no tengan lugar en el futuro”, indicó en una declaración publicada por el diario Korean Times.