El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su intención de imponer aranceles del 25% a todas las importaciones provenientes de México y Canadá como parte de sus primeras acciones ejecutivas en caso de regresar a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.
A través de su red social Truth Social, Trump aseguró que esta medida buscará detener lo que describió como una "invasión" de drogas y migrantes ilegales que cruzan las fronteras de ambos países. "Miles de personas están cruzando México y Canadá, trayendo delincuencia y drogas a niveles nunca antes vistos", declaró.
El republicano de 78 años señaló que estos impuestos se mantendrán hasta que México y Canadá "resuelvan fácilmente este problema", al que calificó de un tema "latente desde hace mucho tiempo".
Además, el magnate reiteró sus críticas contra una caravana migrante que, según él, avanza hacia la frontera sur de Estados Unidos: "Parece imparable en su búsqueda por pasar por nuestra frontera actualmente abierta".
Aranceles adicionales contra ChinaEn un segundo mensaje, Trump dirigió su atención a China, a quien acusó de ser el origen de los precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo, un opiáceo sintético que ha causado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
"He tenido muchas conversaciones con China sobre las enormes cantidades de fentanilo enviadas a nuestro país, pero sin resultado", afirmó, y criticó que el gobierno chino no haya implementado la pena de muerte para los traficantes, como prometió en el pasado.
En respuesta, Trump anunció que impondría un arancel adicional del 10% a todos los productos provenientes de China hasta que cese la exportación de estas sustancias hacia México y, posteriormente, a Estados Unidos.
Impacto en la campaña electoralEstas declaraciones forman parte de la estrategia electoral de Trump, quien busca recuperar la presidencia en 2025 tras perder en 2020 contra Joe Biden. Con su retórica antimigratoria y su postura de línea dura contra las drogas, el republicano refuerza las promesas que marcaron su mandato, como la construcción del muro fronterizo y la renegociación del TLCAN.
Sin embargo, las propuestas podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas y comerciales con los países vecinos y con China, tres de los principales socios comerciales de Estados Unidos.