WASHINGTON. — El secretario de Justicia Merrick Garland no será procesado por desacato al Congreso porque su negativa a entregar el audio de la entrevista del presidente Joe Biden en su caso de manejo de documentos clasificados "no constituyó un delito", informó el viernes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, un funcionario del Departamento de Justicia citó la "postura de larga data y la práctica uniforme" de la agencia de no procesar a los funcionarios que no acatan citaciones porque un presidente hace valer su privilegio ejecutivo.
El mes pasado, el mandatario demócrata hizo valer el privilegio ejecutivo para bloquear la divulgación del audio, que según la Casa Blanca los republicanos sólo quieren con fines políticos. De todos modos, los republicanos siguieron adelante con el intento de que se declare a Garland en desacato, y votaron el miércoles a favor de sancionarlo por negarse a facilitar la grabación.
El secretario adjunto de Justicia, Carlos Felipe Uriarte, señaló que el Departamento de Justicia, bajo presidentes de ambos partidos políticos, se ha negado a procesar a alguien en circunstancias similares cuando el presidente ha alegado el privilegio ejecutivo.
En consecuencia, el Departamento "no presentará la citación por desacato al Congreso ante un jurado investigador ni tomará ninguna otra medida para procesar al secretario de Justicia", dijo Uriarte en la carta a Johnson. La misiva no especificaba quién había tomado la decisión en el Departamento de Justicia.
Los republicanos se indignaron cuando el fiscal especial Robert Hur se negó a procesar a Biden por su manejo de documentos clasificados y abrió rápidamente una investigación.
Legisladores del Partido Republicano —encabezados por los representantes Jim Jordan y James Comer–- enviaron una citación para obtener el audio de las entrevistas de Hur con Biden, pero el Departamento de Justicia sólo entregó algunos de los registros, omitiendo el audio de la entrevista con el presidente.
Los republicanos han acusado a la Casa Blanca de ocultar la cinta porque dicen que el presidente tiene miedo de que los votantes la escuchen en un año electoral.