Denuncian torturas a detenido por desaparición en Amazonas

La familia del único detenido por la desaparición de un reportero británico y un brasileño experto de asuntos indígenas en la Amazonía dijeron el viernes que el sospechoso era inocente y denunciaron que la policía lo estaba torturando para tratar de obtener una confesión

El periodista independiente Dom Phillips y el activista Bruno Pereira fueron vistos por última vez el domingo por la mañana en el Valle de Javari, el segundo territorio indígena más grande de Brasil, que se encuentra en una zona aislada en la frontera con Perú y Colombia. Los dos hombres estaban en la comunidad de Sao Rafael y regresaban en bote a la cercana ciudad de Atalaia do Norte, a donde nunca llegaron.

La denuncia de los familiares del pescador Amarildo da Costa de Oliveira, también conocido como Pelado, son el último acontecimiento en torno a una desaparición que ha atraído atención internacional, con una búsqueda en la que participan varias agencias y críticas a las autoridades brasileñas por la supuesta lentitud en su respuesta. El reclamo de la familia a The Associated Press se produjo un día después de que testigos hiciesen acusaciones contradictorias sobre de Oliveira a la AP.

De Oliveira fue arrestado el martes en su casa en la comunidad ribereña de São Gabriel, cerca del sitio donde desaparecieron Phillips y Pereira. En un primer momento, fue detenido por posesión ilegal de armas, pero la policía dijo más tarde que lo consideraba sospechoso en el caso y que estaba retenido en una comisaría en Atalaia do Norte.

Osenei da Costa de Oliveira, de 41 años y que también es pescador, dijo el viernes que ha visitado a su hermano en la cárcel.

“Me dijo que estaba en su casa cuando lo esposaron", indicó Osenei da Costa de Oliveira, en el exterior de la comisaría. “Luego lo subieron a una barca bajo el sol y pusieron rumbo a Atalaia do Norte. Cuando llegaron a la ribera de Curupira, lo pasaron a otra embarcación. Entonces lo golpearon, lo torturaron, le metieron la cabeza bajo el agua, le pisaran la pierna y le rociaron espray de pimienta en la cara. Además, lo han drogado en dos ocasiones, pero no sé qué utilizaron”.

“Querían que confesara, pero es inocente", agregó de Oliveira.

La secretaria de seguridad pública del estado de Amazonas, que supervisa a la policía local, dijo en un comunicado que no realizará comentarios sobre las acusaciones de la familia porque la investigación de la desaparición corre ahora a cargo de la Policía Federal. Ese cuerpo no respondió el viernes a las peticiones de comentarios.

En un comunicado, la Policía Federal explicó el viernes que está analizando la materia humana encontrada en el río Itaquai River, cerca del puerto de Atalaia do Norte, pero no ofreció más detalles.

Las autoridades brasileñas enfrentan una creciente presión para encontrar a Phillips y Pereira. Un número cada vez mayor de celebridades, políticos, grupos de la sociedad civil y medios internacionales han pedido a la policía, el ejército y la marina que refuercen el operativo de búsqueda.

Phillips, de 57 años, lleva más de una década informado desde Brasil y recientemente había trabajado en un libro sobre la preservación de la Amazonía. Pereira trabajó durante mucho tiempo en el Valle de Javari para la Agencia de Asuntos Indígenas de Brasil. Supervisó su oficina regional y la coordinación de Grupos Indígenas Aislados antes de tomarse una licencia para ayudar a los indígenas locales a defenderse de los pescadores ilegales y los cazadores furtivos.

Pereira había recibido amenazas por su labor durante años.

El Valle de Javari tiene una de las poblaciones indígenas más grandes del mundo, con poco o ningún contacto con el mundo exterior.