HARTFORD, Connecticut, EE.UU.— El Ejército de Estados Unidos está violando los derechos de los veteranos militares, sus propias normas y la Constitución al negarse a conceder baja honorable a los soldados con trastornos relacionados con el consumo de alcohol y drogas y así privándolos de prestaciones federales, según una demanda presentada hoy.
El veterano del ejército Mark Stevenson, con la ayuda de estudiantes de la Facultad de Derecho de Yale, entabló una demanda en un tribunal federal de Connecticut contra a la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, buscando obligar a la rama militar a mejorar el estado de baja de él y de otros veteranos a quienes se les otorgó una licencia menos que honorable, alegando conducta inapropiada en relación con sus trastornos por abuso de sustancias.
La demanda es similar a unas presentadas anteriormente por la Clínica de Servicios Legales para Veteranos, también de Yale, a nombre de exmilitares con trastorno de estrés postraumático y otros problemas de salud mental, a quienes se les negó la baja honorable debido a conducta incorrecta. Esos casos resultaron en que el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina acordaron reconsiderar esas decisiones de baja con base en nuevos criterios que reconocen que los problemas de salud mental pueden afectar el comportamiento.
Un portavoz del ejército se negó a hacer comentarios sobre la demanda y explicó que esa rama militar no responde públicamente a los litigios pendientes.
Stevenson, de 63 años, residente de Stratford, Connecticut, se alistó en el Ejército en 1977. Aseguró haber desarrollado problemas con el alcohol y las drogas mientras estuvo sirviendo en la entonces Alemania Occidental como mecánico automovilístico. Dijo que su abuso de sustancias, incluido el consumo de hachís, una forma concentrada de marihuana, y heroína, fue un factor para que se ausentara sin permiso tres veces y recibiera una baja menos que honorable.