BERLÍN — Una corte federal alemana rechazó la demanda de un coleccionista contra la inclusión de un cuadro que adquirió en subasta en una base de datos de obras posiblemente expropiadas durante la era nazi.
El demandante, que adquirió el cuadro "Costa calabresa" del artista alemán Andreas Achenbach en una subasta en Londres en 1999, sostuvo que la inclusión en la Base de Datos Arte Perdido y la búsqueda de la obra en Canadá por Interpol atenta contra su propiedad.
Pidió que los demandados —ejecutores de un fideicomiso canadiense que administra la herencia del marchand de arte judío Max Stern— desistan de reivindicar su propiedad de la obra o se les ordene retirar su inclusión en la base de datos. El coleccionista, cuya identidad el tribunal federl no reveló, no tuvo éxito en los tribunales de primera instancia.
La corte federal sentenció que "el anuncio de propiedad cultural desaparecida en la página de internet de la Base de Datos Arte Perdido, si se basa en los hechos, no representa un atentado contra la posesión ni le da derecho al propietario actual a pedir que se lo borre de la lista.
La corte dijo que los ejecutores no afirmaron que eran los dueños legítimos de la obra en la base de datos alemana ni en la de Interpol. Dejó abierta la posibilidad de que el coleccionista demande a la fundación alemana que opera la Base de Datos Arte Perdido, que no participó en este caso.
El cuadro en cuestión pertenecía a la galería de Dusseldorf, que Sterm administró de 1931 a 1937. En 1935 le prohibieron ejercer su profesión, aunque la orden no se aplicó de inmediato. En marzo de 1937 vendió la obra a una persona de Essen, Alemania; y en setiembre, forzado a entregar su galería, emigró a Canadá vía Inglaterra.