El tribunal ha condenado a dos policías --Rubén García y Leonardo Ecilapé-- a cadena perpetua por ser considerados coautores del delito de "homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego" por la muerte de los cuatro jóvenes, según ha informado la agencia de noticias Télam.
Por otro lado, otros dos policías --Manuel Monreal y Mariano Ibáñez-- recibirán una pena de entre 18 y 25 años de prisión al ser culpables del delito de "tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego".
Los cuatro policías han sido considerados culpables de "tentativa de homicidio agravado por su condición de miembros de una fuerza de seguridad" por la única superviviente de la masacre, Rocío Quagliarello, que tenía 13 años en el momento del incidente.
Los fallecidos fueron Danilo Sansone, de 13 años; Camila López, de 13 años; Gonzalo Domínguez, de 14 años; y Aníbal Suárez, de 22 años, según recoge la citada agencia.
La madre del fallecido Gonzalo Domínguez, Susana Ríos, ha declarado que siente "mucho orgullo por el jurado". "Tenía mucha fe, creía en la justicia y así fue", ha asegurado a Télam.
Por su parte, el fiscal Mariano Sibuet ha señalado que "las víctimas necesitaban este acto de reparación". "En lo personal, fue mucho tiempo de preparación de este debate", ha asegurado, al tiempo que ha explicado que los familiares le dieron "una visión para entender lo que había pasado" para poder "transmitírselo al jurado".
La defensa de los acusados, sin embargo, ha reiterado su inocencia, culpando de los hechos a Aníbal Suárez, que era el conductor del vehículo en el que se encontraban las víctimas. Así, han considerado que los agentes actuaron "en cumplimiento de su deber". Tras los alegatos, los policías se han disculpado, aunque han sostenido que no son asesinos.
La 'Masacre de San Miguel del Monte' ocurrió en mayo de 2019 cuando agentes de la comisaría local persiguieron sin motivo un vehículo al que comenzaron a disparar. Esto provocó que el coche chocara contra un camión que estaba detenido en la carretera y cuatro de los cinco ocupantes murieran en el acto.