Se trata de una labor que las granjas de todo el país enfrentan cada vez con mayor frecuencia, luego que el número de aves de corral sacrificadas en los últimos dos meses ascendió a más de 24 millones, con reportes de nuevos brotes casi a diario.
Algunas granjas han tenido que sacrificar a más de 5 millones de pollos en una sola instalación con el objetivo de destruir las aves en 24 horas para limitar la propagación de la enfermedad y evitar el sufrimiento de los animales.