Colombia
Petro busca cambiar la forma en la que Colombia enfoca la violencia endémica, reemplazando las operaciones militares por programas sociales que aborden las raíces del conflicto, incluyendo la pobreza en zonas asoladas por la violencia como Buenaventura, una ciudad costera con 450.000 habitantes y el puerto con más actividad del país.
También está negociando con los grupos armados más poderosos — desde las guerrillas izquierdistas a pequeñas mafias de traficantes — en un esfuerzo por lograr su desmovilización simultánea. Más de 31.000 combatientes de milicias armadas se han presentado para empezar conversaciones de paz, según las estimaciones del gobierno. Ningún grupo ha firmado aún un acuerdo de paz completo, aunque el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Bogotá acordaron reciente una tregua de seis meses.
Un policía habla con un niño en un vecindario donde están presentes las bandas.