BEIJING — El presidente de China, Xi Jinping, ha pedido que se tomen medidas para mitigar los efectos de las desastrosas inundaciones registradas este año, que dejaron decenas de muertos y grandes daños en cultivos, viviendas e infraestructura, incluyendo en la capital, Beijing, y en sus inmediaciones.
Al menos 90 ríos han superado los niveles de alerta y 24 se han desbordado ya, según los medios estatales, amenazando con inundar una vasta zona del noreste del país, incluyendo la cuenca del Songliao, al norte de la capital, con una extensión de más de 1,2 millones de kilómetros cuadrados (482.200 millas cuadradas) y casi 100 millones de habitantes.
"Mientras China sigue pasando su principal temporada de inundaciones, las tormentas, inundaciones, tifones y otros desastres siguen ocurriendo con frecuencia en muchos lugares en todo el país", dijo la agencia noticiosa oficial, Xinhua, resumiendo las conclusiones de la reunión que mantuvo el jueves el todopoderoso Comité Permanente del Politburó del gobernante Partido Comunista, presidido por Xi.
Los asistentes "instaron a las localidades y departamentos pertinentes a priorizar siempre la seguridad y las propiedades de la población, y a seguir haciendo un buen trabajo en la prevención de inundaciones y la respuesta a los desastres", agregó Xinhua.
El refuerzo de las represas y el uso eficiente de los fondos de alivio para catástrofes para "reparar la infraestructura dañada como en transporte, comunicaciones y electricidad, y restaurar las tierras e instalaciones agrícolas" es crucial, apuntó.
Las escuelas, hospitales y residencias de ancianos deben volver a funcionar de inmediato y las viviendas deben repararse de inmediato "para garantizar que los residentes afectados puedan regresar a sus hogares o trasladarse a otros nuevos antes del invierno".
Este año, las inundaciones han afectado también a grandes partes del centro y el este del país, tanto en el sur semitropical como en las llanuras del norte.
Gran parte de China está sufriendo un verano especialmente húmedo y 142 personas fallecieron debido a las inundaciones en julio, y docenas más este mes.
Los meteorólogos advirtieron de tormentas eléctricas, fuertes vientos y granizo en zonas de Mongolia Interior, Heilongjiang, Jilin, Hebei, Beijing y Tianjin, en el norte, y en Henan, Jiangxi, Zhejiang y Fujian en el centro y el sureste.
Se ha pedido a los residentes que reduzcan su actividad al aire libre y busquen refugio.