SYDNEY
Hubo un momento clave en la vida de Queen Pangke Tabora: El día en que se puso una cola de sirena.Para esta filipina transgénero de mediana edad, ver sus piernas convertidas en una cola de sirena de neopreno, con escamas de colores vibrantes, fue cumplir un sueño que tenía desde la niñez. Marcó asimismo el inicio de una inmersión en un mundo acuático en el que encontró aceptación.
Ex empleada de una aseguradora, Tabora describió la experiencia de nadar bajo el agua, mitad humana, mitad sirena, como una “meditación en movimiento”.
Para mucha gente, la sirenitis es algo divertido, ligero. Pero también serio. Flotando en una piscina de Sacramento durante la convención, la sirena Maui dijo que tenía “una nueva familia”.
“La vida es mucho mejor cuando aprendes a divertirte. Después de todo, todos creemos en un poco de magia en algún momento”, declaró Maui. “A menudo, la vida se torna aburrida. ¿Por qué no divertirte un poco mientras puedes hacerlo?”