PHOENIX, Arizona
Cam Ferguson se coloca en una calle paralela al Chase Field —casa de los Diamondbacks de Arizona de las Grandes Ligas— unas cuatro horas antes del inicio del partido e instala su puesto de bebidas frías y golosinas.
Para el momento del primer lanzamiento, el termómetro marca 39,4 grados Celsius (103 °Fahrenheit) en esta tarde del feriado por el Día del Trabajo en el centro de Phoenix. El negocio va viento en popa.
"Dos por cinco; adentro están en ocho", grita otro vendedor, promoviendo sus botellas de agua. "Además hay problemas con el aire acondicionado ahí adentro".
Siempre hace calor en esta época del año en el centro de Arizona, pero 2024 ha sido un verano interminable con temperaturas particularmente altas en el área de Phoenix. La ciudad hilvanó el martes su 100mo día con una temperatura máxima de al menos 37,7 grados Celsius (100 °Fahrenheit). El récord previo era de 76 días consecutivos en 1993, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
"Esa cifra, sin duda, es de llamar la atención", dijo el meteorólogo Sean Benedict.
Los científicos aseguran que el cambio climático por actividades del ser humano ha elevado el termostato en todo el mundo, elevando las posibilidades de alcanzar temperaturas peligrosas. Eso se debe a que el motor del calentamiento global —la emisión de gases de efecto invernadero por el consumo de combustibles fósiles como la gasolina y el carbón— se mantiene prácticamente sin cambios. Eventos de clima extremo como las ondas de calor, incendios forestales, tormentas intensas y sequías prolongadas continuarán, según los investigadores.
El termómetro alcanzó los 38,9 °C (102 °F) el 27 de mayo en Phoenix y desde entonces ha alcanzado al menos 100 °F todos los días.
Según Benedict, las largas rachas de calor desértico suelen interrumpirse con la lluvia, pero el monzón no ha traído mucha. El calor persistente también empezó pronto, con días que superaban los 37,7 °C (100 °F) desde mayo.
No parece que vaya a haber una tregua pronto.
Para esta semana se prevén temperaturas inusualmente altas en el oeste de Estados Unidos, con una alerta por calor excesivo de miércoles a viernes en ciudades de Arizona como Phoenix y Lake Havasu City, así como en Las Vegas y otras partes de Nevada, como Laughlin y Pahrump.