GLENBROOK, Nevada, EE.UU. — El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden arribaron a Nevada para unos días de descanso.
La pareja rentó una vivienda privada a orillas del lago Tahoe, el enorme lago alpino entre California y Nevada que atrae a muchos turistas, sobre todo a sus centros de esquí en el invierno boreal.
El presidente voló desde Camp David, donde el viernes fue anfitrión de una cumbre con los mandatarios de Corea del Sur y Japón.
La casa en el municipio de Glenbrook pertenece a Tom Steyer y Kat Taylor. Steyer es un inversionista, activista climático y donante demócrata. Fue candidato presidencial en 2020.
Los Biden alquilan la casa a valor de mercado y pasarán una semana en la zona, dijo la Casa Blanca.
INTERRUMPIRÁN DESCANSOEl lunes interrumpirán sus vacaciones para volar a Maui, la isla del archipiélago hawaiano, donde un incendio redujo a cenizas el pueblo histórico de Lahaina y causó la muerte de al menos 114 personas. Se reunirán con sobrevivientes, socorristas y funcionarios locales mientras recorren las ruinas.
Semanas atrás, Biden pasó unos días de vacaciones en Rehoboth Beach, Delaware, donde hizo ciclismo, fue a la playa y salió con su esposa una noche a ver la película "Oppenheimer".
- A su regreso a Washington lo aguardan una cantidad de problemas a abordar. Dedicará buena parte de setiembre a evitar una parálisis del gobierno a fin de mes por falta de presupuesto y convencer a la legislatura que apruebe un paquete suplementario con miles de millones de dólares para Ucrania y dinero para mitigar desastres.
También en setiembre, el presidente asistirá a la cumbre del Grupo de los 20 en la India y la Asamblea General de la ONU.
La Casa Blanca seguirá promoviendo enérgicamente los logros económicos del gobierno bajo el rótulo general de "Bidenomics" en busca de ganar votos para su reelección el año próximo.
Varios miembros de la familia Biden, entre ellos su hija Ashley y algunos nietos volaron con la pareja en el avión presidencial a Nevada. Su hijo Hunter y la esposa de éste, Melissa Cohen, con su hijito Beau, los aguardaban en la casa alquilada.