NUEVA YORK.- En presencia de los candidatos presidenciales, algunos familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre apelaron a ellos el miércoles para pedir la rendición de cuentas, mientras Estados Unidos conmemoraba un aniversario rodeado por la política de la temporada electoral.
En un notable cuadro, el presidente Joe Biden, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris estuvieron juntos en la zona cero, horas después de que Trump y Harris se enfrentaran en su primer debate. Trump y Biden — el sucesor a cuya toma de posesión Trump no asistió— se dieron un apretón de manos, y el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, acudió a facilitar un saludo entre Harris y Trump.
Luego, los rivales presidenciales quedaron a unos cuantos metros (pies) de distancia, con Biden y Bloomberg entre ellos, mientras la ceremonia iniciaba con un toque de campana y un momento de silencio. Al lado de Trump estaba su compañero de fórmula, el senador JD Vance.
En la imagen, se dejó a un lado la política, en otra conmemoración solemne de los ataques cometidos con aviones secuestrados, en los que murieron cerca de 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001. Durante años, los políticos han sido meros observadores en las conmemoraciones realizadas en la zona cero, cediendo el micrófono a los familiares que leen en voz alta los nombres de las víctimas.
Algunos de estos lectores aprovecharon la ocasión el miércoles para enviar mensajes políticos propios.
"Pedimos su ayuda, pero ustedes nos ignoran", dijo Alison Walsh-DiMarzio, desafiando directamente a Trump y a Harris a que presionen a Arabia Saudí respecto a cualquier participación oficial en los ataques. La mayoría de los 19 secuestradores eran saudíes, pero el reino niega que alguna autoridad saudí de alto nivel hubiera participado.
"¿Quién de ustedes tendrá el valor para ser nuestro héroe? Merecemos algo mejor", dijo Walsh-DiMarzio. Ella es hija de Barara P. Walsh, asistente administrativa y víctima de los atentados.
Joanne Barbara fue una de las muchas lectoras que se manifestó contra un acuerdo declaratorio, actualmente revocado, que establecieron fiscales militares con el presunto cerebro del 11Sep, Khalid Sheikh Mohammed y dos coacusados.
"Han pasado 23 años y las familias merecen justicia y rendición de cuentas", dijo la viuda del subjefe de bomberos, Gerard A. Barbara.
En su último 11 de septiembre en el cargo, Biden, junto con Harris, tienen programado presentar sus respetos el miércoles en los tres lugares donde se estrellaron los aviones comerciales después de que agentes de Al Qaeda los secuestraran el 11 de septiembre.
Tras la conmemoración en la zona cero, el presidente y la vicepresidenta colocaron coronas de flores, hablaron con familiares de las víctimas y atravesaron los campos del Memorial Nacional al Vuelo 93, cerca de Shanksville, Pensilvania. Biden y Harris visitarían más tarde el Pentágono.
Tras estar en la zona cero, Trump y Vance visitaron una estación de bomberos en la ciudad de Nueva York. Se esperaba que Trump también acudiera más tarde al memorial del Vuelo 93, donde uno de los aviones se estrelló después de que varios miembros de la tripulación y pasajeros trataron de arrebatarles el control a los secuestradores.
En los ataques murieron 2.977 personas, dejando a miles de familiares desconsolados y sobrevivientes marcados. Los aviones derribaron las torres gemelas del World Trade Center y abrieron un boquete en el Pentágono, el cuartel general del ejército estadounidense.
Aunque parecería que muchos estadounidenses ya no conmemoran los aniversarios del 11Sep, "los hombres y mujeres del Departamento de Defensa recuerdan", dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Los ataques modificaron la política exterior de Estados Unidos, las prácticas de seguridad interior y la mentalidad de muchos estadounidenses que anteriormente no se habían sentido vulnerables ante ataques perpetrados por extremistas extranjeros.
Los efectos se sintieron en todo el mundo y durante varias generaciones, mientras Estados Unidos respondía encabezando una "guerra mundial contra el terrorismo", que incluyó invasiones a Afganistán e Irak. En esas operaciones murieron cientos de miles de afganos e iraquíes, y miles de soldados estadounidenses.
Comunidades de todo el país organizaron sus propias conmemoraciones del 11Sep. Varios proyectos voluntarios también marcan el aniversario, que el Congreso ha denominado Día del Patriota y Día Nacional de Servicio y Memoria.
En los primeros aniversarios en la zona cero, presidentes y otros funcionarios leían poemas, partes de la Declaración de Independencia, y otros textos.
Pero en 2012, el Memorial y Museo Nacional del 11 de Septiembre decidió limitar la ceremonia a la lectura de los nombres de las víctimas por parte de los familiares.
Si a los políticos "les importa lo que pasa realmente, qué bueno. Acudan", dijo Korryn Bishop al llegar para presenciar la ceremonia del miércoles.
"Si están aquí solamente para obtener una ventaja política, eso me enfurece", añadió Bishop. Ella perdió a su primo, John F. McDowell, que trabajaba en finanzas.
A Brandon Jones le alegra que los políticos no estuvieran en el podio.
"Este debería ser un sitio para unirse y hallar soluciones factibles y paz. No debería ser un lugar para anotar puntos políticos y obtener ventajas y reunir a su base", dijo Jones. Es primo de la víctima Jon Richard Grabowski, ejecutivo de tecnología de una empresa aseguradora.
En 2008, los entonces senadores y rivales en la campaña presidencial, John McCain y Barack Obama presentaron sus respetos en la zona cero, que sigue siendo un pozo abierto.
El aniversario se convirtió en una parte tensa de la campaña presidencial de 2016. La nominada demócrata, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, dejó abruptamente la ceremonia en el sitio, tropezó mientras es- peraba su caravana y más tarde reveló que le habían diagnosticado neumonía.
El episodio suscitó una nueva atención a su salud, que su oponente republicano —Trump, que también acudió a la ceremonia— había cuestionado durante meses.