LONDRES — Gary Lineker regresará a las ondas después de que la BBC revocara la suspensión del exastro del fútbol por una publicación en Twitter que había criticado la nueva política de asilo del gobierno británico.
El cambio de postura se produjo tras un fin de semana de caos y crisis en la televisora con financiamiento público, que encontró una enorme indignación por la suspensión de uno de sus presentadores más conocidos por expresar una opinión política.
Lineker dijo estar "encantado de haber encontrado una vía hacia delante".
Lineker, uno de los futbolistas ingleses más laureados y el presentador de televisión mejor pagado de la corporación británica, fue suspendido el viernes tras describir el plan del gobierno de detener y deportar a los migrantes llegados por mar como "una política inmensamente cruel dirigida a las personas más vulnerables, con una retórica no muy distinta de la utilizada por Alemania en la década de 1930".
El gobierno conservador dijo que la comparación con los nazis era ofensiva e inaceptable, y algunos legisladores reclamaron que la BBC pusiera fin a su contrato.
La BBC dijo que el tuit rompía sus normas de imparcialidad, aunque los críticos acusaron a la cadena de reprimir la libertad de expresión. La televisora nacional británica se vio obligada a cancelar buena parte de su programación deportiva del fin de semana después de que comentaristas, analistas y jugadores de la Premier League se negaran a aparecer en los programas como muestra de apoyo a Lineker.
El programa estrella "Math of the Day" se vio reducido de los 90 minutos habituales de destacados y análisis a un recopilatorio de 20 minutos de imágenes de los encuentros del día, sin comentario ni opiniones. Otros programas de fútbol de radio y televisión fueron cancelados el sábado y el domingo por falta de personal dispuesto a presentarlos.
Davie insistió en que la BBC "hizo lo correcto" al suspender a Lineker, aunque dijo que se haría una revisión independiente de las normas de medios sociales de la BBC para abordar las "zonas grises" de su protocolo.
"Entre ahora y los reportes de la revisión, Gary cumplirá las recomendaciones editoriales", añadió.
La centenaria BBC, financiada con una cuota de todos los hogares con televisión, tiene un mandato de ser imparcial en su cobertura noticiosa, y el personal de noticias de la BBC tiene prohibido expresar opiniones políticas.
Lineker, un trabajador independiente que no trabaja en noticias ni en temas de actualidad, no está sujeto a esas mismas normas y en ocasiones ha forzado los límites de lo que la BBC considera aceptable. La BBC determinó el año pasado que el presentador había incumplido las normas de imparcialidad con un tuit sobre las supuestas donaciones rusas a los conservadores.
La neutralidad de la BBC se ha visto cuestionada hace poco por las revelaciones de que su presidente, Richard Sharp -un donante del Partido Conservador- ayudó a acordar un préstamo al entonces primer ministro Boris Johnson en 2021, semanas antes de que Sharp fuera nombrado para el cargo en la BBC por recomendación del gobierno.
Lineker dijo que habían sido "unos días surrealistas" y agradeció a la gente su apoyo.
- "Una última cosa: por difíciles que hayan sido los últimos días, simplemente no tiene comparación con tener que huir de tu hogar por persecución o guerra para buscar refugio en una tierra lejana", tuiteó. "Resulta alentador haber visto la empatía de tantos de ustedes hacia esas penurias".