Estados Unidos atribuyó el miércoles el ataque con dron que mató a tres militares en Jordania a la Resistencia Islámica en Irak, una asociación de milicias respaldadas por Irán, mientras el presidente Joe Biden pondera cómo responder al atentado.
AMENAZAIrán amenazó el miércoles con "responder decisivamente" a cualquier ataque en su contra, luego de que Estados Unidos dijo que consideraba a Irán responsable. Washington ha señalado que está preparando represalias en Oriente Medio por el ataque del domingo, que además de los tres muertos dejó heridos a otros 40 militares en la base conocida como Torre 22, ubicada en el noreste de Jordania y que ha sido crucial para la presencia militar estadounidense en la vecina Siria.
El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró el miércoles que Estados Unidos cree que el ataque fue planificado, financiado y facilitado por la Resistencia Islámica en Irak, un grupo que incluye al Kataib Hezbollah. Añadió que Biden "cree que es importante responder de manera apropiada".
Dijo que Biden sigue considerando distintas opciones, pero agregó que "lo primero que vean no será lo último".
"No será algo de una sola vez", puntualizó.
El funcionario restó importancia a un comunicado de la milicia iraquí Kataib Hezbollah en el que anunció "la suspensión de operaciones militares y de seguridad contra las fuerzas de ocupación a fin de evitarle vergüenza al gobierno iraquí". Kirby dijo que el grupo no es de fiar y "no es el único grupo que nos ha estado atacando".
- Desde el 18 de octubre y hasta el miércoles, Kataib Hezbollah y otras milicias proiraníes han lanzado 166 ataques contra instalaciones militares estadounidenses, incluidas 67 en Irak, 98 en Siria y una en Jordania, según las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Estados Unidos ha respondido con ataques contra algunas milicias en los últimos tres meses. El 27 de octubre, aviones de combate estadounidenses bombardearon depósitos de armas y municiones en el este de Siria, cerca de Abu Kamal, los cuales eran utilizados por la Guardia Revolucionaria Islámica y grupos respaldados por Irán.
También en Siria, cazas arrojaron bombas sobre un depósito de armas de la Guardia Revolucionaria Islámica cerca de Maysulun en Dier ez-Zor el 8 de noviembre. Cuatro días más tarde, Estados Unidos lanzó ataques aéreos contra una instalación de adiestramiento y una casa de seguridad en el distrito de Bulbul en Mayadin.
El 26 de diciembre, Estados Unidos lanzó ataques contra tres sitios en Irak que eran usados por Kataib Hezbollah y grupos afiliados, y el 23 de enero impactó otras tres instalaciones en Irak, nuevamente de Kataib Hezbollah.
Cualquier nuevo ataque estadounidense podría intensificar las tensiones en una región ya convulsionada por la guerra de Israel contra el grupo Hamás en la Franja de Gaza. El conflicto detonó luego de que Hamás irrumpió en Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y tomando a otras 250 como rehenes. Desde entonces, las represalias israelíes en Gaza han cobrado la vida de más de 26.000 palestinos y han desplazado a casi 2 millones, lo que ha suscitado gran enojo en el mundo musulmán.